Origen del Conejo de Pascua: leyenda y significado

Seguro que has oído hablar del conejo de Pascua, sobre todo el los países anglosajones como Reino Unido y Estados Unidos, ya que en estos lugares es muy típico decorar y regalar huevos de Pascua. Pero, ¿cuál es el Origen del Conejo de Pascua: leyenda y significado? Te lo contamos.

Origen del conejo de pascua

Qué es el conejo de Pascua

El conejo de Pascua es el personaje que durante el Domingo de Pascua ha ido dejando escondiendo los huevos que los niños tendrán que encontrar en un divertido juego en el que puede participar toda la familia.

En muchas decoraciones de Semana Santa o Easter, como se conoce en los países anglosajones, se puede encontrar al conejito de pascua. Y, al igual que con los huevos, también se suelen hacer conejos de Pascua de chocolate y de azúcar. Por ejemplo, en Alemania es muy típico esta tradición de comer conejitos de pascua dulces.

Ver también:

El origen del conejo de Pascua

Para hablar del origen del conejo de Pascua tenemos que irnos a las fiestas precristianas y anglosajonas en las que el conejo se utilizaba como símbolo de fertilidad y se asociaba con la diosa Easter, a quien se le hacían homenajes y ofrendas durante el mes de abril en todos los pueblos del norte de Europa. Con el paso del tiempo, esto fue evolucionando y se adaptó a la Semana Santa.

origen-del-conejo-de-pascua-chocolate-istock

Ver también:

La nueva leyenda cristiana pasó a tener relación con Jesús. Según se cuenta, cuando pusieron a Jesús en el sepulcro que José de Arimatea había hecho, se encontraba un conejo asustado que veía cómo pasaban todas las personas tristes por la muerte de Jesús. El conejo se quedó dentro mientras se preguntaba quién era esa persona y porque le lloraban tanto. Cuando pusieron la última piedra del sepulcro, el conejito se mantuvo en el lugar observando hasta que vio algo sorprendente: Jesús se levantaba y estaba doblando las sábanas con las que le habían envuelto. Después, un ángel vino a quitar la piedra y dejarle salir libre y vivo. Completamente vivo. Entonces el conejo quiso avisar a todo el mundo que había estado llorando la muerte del Hijo de Dios, de que estaba vivo y que no debían estar tristes.

Como el conejito no podía hablar, decidió llevar huevos de colores para transmitirles su mensaje de alegría y de vida. Desde aquel momento, se cuenta, que el conejo de Pascua se presenta cada Domingo de Pascua para dejar huevos de colores en las casa y recordar que Jesús está vivo y tenemos que estar contentos por ello.

Ver también:

De aquí se origina la tradición del juego de esconder huevos de pascua para que los niños los encuentren. En Estados Unidos este juego es muy popular y se hace de maneras muy diferentes pero el más conocido, sin duda, es el que se realiza en la Casa Blanca cada año, durante el Domingo de Pascua.

Simbología del conejo de Pascua

Si el conejo de Pascua tiene una bonita leyenda en sus orígenes, también es bonito el simbolismo que se le atribuye tanto al animal como a los huevos que el conejito lleva en estas fechas tan señaladas. Porque tiene un doble significado la representación del conejo y sus coloridos huevos de Pascua, pues por un lado, transmite el mensaje de la resurrección, ya que el conejo es un animal muy prolífico, considerado como representante de la fertilidad, y lo mismo sucede con el huevo, que no es otra cosa que un óvulo generador de vida.

origen-del-conejo-de-pascua-huevos-colores-istock

Tras la tristeza y el pesar del sufrimiento experimentado por Cristo en Semana Santa, llega su Resurrección y su resurgir después de que todos pensaran que había muerto.

Pero además, el conejo y el huevo de Pascua representan la alegría que trae consigo la primavera, puesto que en fechas coincide la aparición de ambos anunciando el inicio de la etapa más fértil y viva del año.

Aparte, un animalito tan tierno y divertido como es el conejo, representa también la curiosidad ante la vida. Quien haya tenido un conejo como mascota, o haya tenido la oportunidad de interactuar con un conejo, sabrá de qué les estamos hablando, pues son animales sumamente curiosos a los que les encanta investigar todo a su alrededor.

Curiosidades del conejo de Pascua

No va a sorprenderte si te contamos que el conejo es toda una atracción para los más pequeños de la casa, de modo que es fácilmente comprensible imaginar porqué este animal se introdujo en las costumbres burguesas del siglo XVI para educar a los niños. Sin embargo, hay otras regiones donde siguen una tradición similar, pero en las cuales el conejo es sustituido por otros animales como la gallina, un gallo, un zorro y una cigüeña.

Un dato curioso es que el conejo de Pascua apareció precisamente en los mismos lugares donde lo había hecho el árbol de Navidad. Lo hizo cuando tras la reforma religiosa del siglo XVI, la Pascua pasó de ser un evento puramente religioso, a adquirir un carácter más popular y festivo, sobre todo entre la burguesía.

Sin embargo, y pese a que ya desde tan antiguo andaba el conejo haciendo acto de presencia en las fiestas, no ha sido hasta el siglo XX que se ha popularizado convirtiéndose en un elemento intrínsecamente ligado a la Pascua, motivado también por fines comerciales.

Pero, seguramente te estarás preguntando, ¿cómo es posible que asociemos la figura de un conejo con la puesta de los huevos? Cierto que esta cuestión nos hace pensar. ¿Un conejo y unos huevos? ¿qué relación tienen? Pero son precisamente estas reflexiones las que se intentaba que los niños de la época se hicieran también. De ahí que se les explicara que el conejo traía los huevos de Pascua, para que los pequeños se animaran a pensar, a investigar y a cuestionar. Una especie de trampa para educar a los niños incitándoles a pensar.

Con el tiempo, la figura del conejo de Pascua se ha ido extendiendo por muchos países y, aunque cada uno con sus propias particularidades, pero muchos lugares han acogido al conejo como el protagonista de las fiestas.

Te puede interesar:

Compartir en: Twittericono twitter Facebookicono facebook Pinteresticono pinterest

También te puede interesar