Fue un personaje peculiar que participó en uno de los sucesos más macabros de la historia de la humanidad. Hace poco se estrenó una película sobre él, aunque no todo lo que se cuenta es tan verdadero. Te contamos todo sobre El fotógrafo de Mauthausen – Historial Real y no ficticia, para que puedas comparar el personaje auténtico con el que te muestran en el cine.
Cuál es la historia real del fotógrafo de Mauthausen
Hace no mucho tiempo (octubre del) se estrenó una película española que, sin duda, es uno de los proyectos más interesantes que nos ha ofrecido la producción cinematográfica del país: El fotógrafo de Mauthausen.
Uno de los elementos que más impacta o sobresale de la película es que se basa en hechos reales, sin embargo, como ocurre con el 99% por no decir el 100% de las adaptaciones cinematográficas, no todo ocurrió de la forma en la que se nos narra en el largometraje dirigido por Mar Targarona.
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Debes saber que el nombre de la película se debe a que el sujeto en cuestión, es decir, el fotógrafo (Francisco Boix, de quien hablaremos luego más extendidamente), fue internado en el campo de concentración de Mauthausen (en la Alta Austria) durante la segunda guerra mundial.
La película se rodó durante algo más de un mes (38 días) en platos dispersos a lo largo de Cataluña. Como el propio Casas diría, son historias que debemos honrar, pues no siempre somos conscientes de nuestra historia.
El fotógrafo de Mauthausen es más que una simple película, es un recuerdo, un mensaje para todo el pueblo no solo español, sino mundial, que nos recuerda la maldad que es capaz de hacer el ser humano, así como recordarnos que no han pasado, siquiera, 100 años de los sucesos que estamos narrando.
Dicho esto, veamos cuál es la historia detrás de el verdadero fotógrafo de Mauthausen, Francisco Boix:
Francisco o Francesc Boix Campo es considerado un héroe de guerra nacido en Barcelona en el año 1920, su pasión por la fotografía se la transmitió su padre, sastre de profesión.
Aprende para que entiendas esta historia completa:
Pronto, Boix, decidió afiliarse a las Juventudes Socialistas Unificadas en Cataluña, defendiendo, además, el ideario socialista/comunista, la idea de la naciente segunda república española. Participó, de hecho, en la 30 división del ejército, teniendo que exiliarse en 1939 en Francia.
Poco tiempo más tarde, con el estallido de las inestabilidades en el panorama europeo de finales de los 30´s e inicio de los 40’s, entre ellos, el inicio de la segunda gran guerra que enfrentó a la humanidad fue capturado en Francia en 1940 por los nazis (naturalmente, esto se debía a la ideología política que profesaba).
Es así como a inicios de 1941 llega al campo de concentración de Mauthausen en Austria, donde anteriormente Antonio García -de quien hablaremos en el siguiente apartado más extendidamente- había también documentado información sobre las torturas por parte de las autoridades alemanas.
Esta documentación no se podría haber logrado, de hecho, sin García, quien intercedió por Boix, logrando, de hecho, que en octubre de 1942 llegase al laboratorio fotográfico de los nazis, quienes lo usaban, fundamentalmente, como un laboratorio destinado a actividad de corte policial.
Alrededor de 20000 imágenes (negativos) fueron las que recolectaron García-Boix (Boix se haría con las de García al éste ser internado en un hospital en 1945), una cifra que, si bien es una gran cantidad, no destaca solo por ello, ya que muchas de las imágenes incluían también las caras de los miembros de las SS que había cometido el delito.
Más personajes:
Efectivamente, uno de los aspectos que se retienen como de los más importantes, así como interesantes, es que Boix contribuyó a que, en Nuremberg, en 1946, una vez acabada la tormenta de la guerra, no se quedara solamente el recuerdo de que “la ideología nazi o la idea de que los nazis”, entendido como un colectivo fanático, fueron los responsables de toda esa crueldad.
Al contrario, logró recordar que, más allá de una idea de supremacía racial o fanatismo político, no dejan de ser seres humanos que responden a un nombre quienes llevaron a cabo las acciones que se hicieron, así como quienes las ordenaron a hacer (¿o es que acaso Hitler llevaba cada campo de concentración o mandaba a hacer cada acción personalmente?)
Con 30 años morirá el fotógrafo de Mauthausen, en París, Francia, donde había regresado (ciudad a la que se había ido exiliado) debido a una enfermedad renal que sí tenía que ver con su tiempo pasado en el campo de concentración.
En el, sus restos se llevarán a Père Lachaise con los debidos honores, después de estar todo ese tiempo en una humilde tumba en Thiais.
Cambios en la historia real y la película El fotógrafo de Mauthausen
Como la propia directora de la película lo ha explicado en algunas de las entrevistas que le han realizado, el fotógrafo de Mauthausen, si bien se basa en Francisco Boix, no deja de lado el hecho de que él no era el único.
Por tanto, Francisco Boix o, mejor dicho, Mario Casas, quien le interpreta, no solo representa la figura de una única persona (Boix) que, si bien es cierto que fue clave, no fue la única que realizó o se dedicó a tal labor.
¿Cómo sabemos esto? A través de estudios realizados por historiadores en el pasado, en concreto, el trabajo del inglés David Wingeate, con un título similar al de la película, señala que antes de Boix existió otra figura que, lamentablemente, tampoco corrió con mucha suerte, Antonio García, quien había ocultado imágenes a los nazis desde hacía 17 meses (el tiempo entre la llegada de García respecto a la de Boix).
Se cuenta que el fotógrafo de Mauthausen, Boix, sustrajo las imágenes a su compatriota poco antes de morir y es que incluso fue un kapo o jefe de presos durante la época.
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