En este post te hablaremos de la URSS: países, historia y origen, mejor conocida como «Unión Soviética», fue un estado Federal Socialista que estableció un fuerte régimen comunista-marxista-leninista. Junto con Estados Unidos, la Unión Soviética tuvo gran protagonismo en la política económica global y cultural. También participó en grandes guerras como lo fue la Segunda Guerra Mundial, la Crisis de los Misiles y la Guerra Fría.
Fueron la burocracia y la represión ideológica las que hicieron que esta gran nación se desintegrara. Su economía fue el talón de Aquiles que terminó sepultando a la Unión de República Socialista Soviética. Los cambios llegaron desde arriba tras el anuncio de la Perestroika, pero fue la presión desde abajo la que terminó acabando con el sistema soviético.
Qué era la URSS
La URSS son las siglas de la «Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas», fue un estado federal con un sistema marxista-leninista que existió entre 1922 y 1991. Fue uno de los países (junto con Estados Unidos) más poderoso del mundo en la llamada Guerra Fría (1947-1991), enfrentándose a Estados Unidos y sus aliados de Europa Occidental.
Esta nación se ubicó en el actual territorio de Rusia y el de 15 naciones vecinas que se habían unido a través de una federación socialista que iban en búsqueda de los ideales de la Revolución de octubre de 1917, fecha en la cual el régimen zarista de Rusia fue derrocado y el poder político fue asumido por el Partido Comunista.
Lenin, que fue el sucesor de Stalin, impuso un gobierno personalista y fomentó la industria pesada, lanzando los llamados planes quinquenales. La economía soviética fue muy afectada por la Segunda Guerra Mundial, lo cual hizo que Stalin reforzara su poder burocrático y siguiera su purga opositora de una manera más acentuada.
Cómo se formó la URSS
La URSS se inició formalmente en diciembre de 1922 (cuando terminó el comunismo de guerra que duró hasta 1920), al firmarse los tratados de integración de las repúblicas socialistas soviéticas de Rusia, Ucrania y Transcaucasia (que para aquel tiempo eran Georgia, Azeirbayán y Armenia).
Joseph Stalin fue el que asumió la cabeza del nuevo estado unipartidista tras la muerte de Vladimir Lenin. Fue nombrado como Secretario General del Partido, acabando con todas las formas de oposición de izquierda y de disidente. También se persiguió a León Trosky un revolucionario de vieja data que tenía una doctrina comunista muy diferente a la suya.
La URSS fue partícipe del derrocamiento de la Alemania nazi y del Japón Imperial en la Segunda Guerra Mundial. Además, fue el país con las mayores bajas en el conflicto: unos 25 millones entre civiles y militares muertos.
Cuando culminó la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y la Unión Soviética quedaron como las grandes potencias mundiales después de que Europa quedara devastada. A partir de este momento se inició la lucha por la dominación ideológica del mundo entre estas potencias. Cada una de ellas defendió su modelo, por un lado, el capitalismo occidental y, por el otro, el comunismo soviético.
El conflicto se prolongó por mucho tiempo y fue muy particular, porque ninguno de los dos países se agredió mutuamente, aunque usaron países terceros para librar sus batallas, financiando dictaduras, guerras civiles, insurgencias y revoluciones a lo largo de todo el mundo.
Países de la URSS
La URSS se desintegró entre 1990 y 1991 en 15 repúblicas independientes. Por su pasado común, algunas de ellas aún mantienen lazos con la actual Rusia. Veamos cuáles son:
Armenia, Georgia, Azerbaiyán, Kazajistán, Bielorrusia, Kirguistán, Moldavia, Rusia, Lituania, Turkmenistán, Ucrania, Uzbekistán, Estonia, Letonia y Tayikistán.
En la actualidad, Rusia es considerada la sucesora legal de la Unión Soviética. Una vez que la URSS fue disuelta por completo, sus poderes legales fueron traspasado a Rusia. La Revolución Cantada ocurrió entre 1987 1991 y consistió en una serie de sucesos que condujeron a los estados bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) a no ser parte de la URSS y animaron a los movimientos separatistas de otras naciones. Estos países son los más alejados de la Rusia de hoy. Además, son los únicos que han ingresado en la Unión Europea y la OTAN.
Los istanes de Asia Central (Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán y Turkmenistán), no tuvieron grandes reivindicaciones independentistas después de que la URSS se disolviera. Esto originó que el poder continuara en las mismas élites que durante los tiempos soviéticos. Por tal motivo, aún se mantiene la influencia del gobierno ruso que sigue siendo muy fuerte en toda esta región.
Caída de la URSS
La URSS fue gobernada por última vez por Mijail Gorbachov. El 25 de diciembre de 1991 anunció al mundo un discurso televisado donde oficializaba que la superpotencia comunista dejaba de existir. En este sentido, tras casi 70 años, desaparecía la Unión Soviética, pero también finalizaba cuatro décadas de Guerra Fría, una confrontación que mantuvieron Washington y Moscú tras la Segunda Guerra Mundial.
Son varias las causas de la caída de la URSS, sin embargo, una de las más relevantes fue el continuo desgaste de un régimen dictatorial y una carrera armamentista insostenible por Estados Unidos. Esto después de que en 1984 el presidente Ronald Reagan anunciara su iniciativa de defensa estratégica, que consistía en la construcción del primer escudo antimisiles de la historia y llenar el espacio de satélites militares de combate.
Pero también otras razones influyeron en su caída, entre ellas: las reformas políticas y económicas que impulsó Gorbachov cuando llegó al Kremlin en 1985. Sobre todo, la Perestroika y la Glasnost que fueron las razones por las que cambiaron no solo a la Unión Soviética, sino a sus aliados de la Europa del Este.
Una prueba de ello fueron las revueltas de 1989 que provocaron la caída de los regímenes comunistas: Polonia, Hungría, República Democrática Alemana y Rumania. Moscú no quiso intervenir en ellas, valiéndose de que cada país buscara su propio camino. Además, la transición de una economía planificada a una en la que existía la competencia generó desempleo e inflación, a tal punto de que los ciudadanos de la Unión Soviética se vieron agobiados.
Lo que acabó de acelerar la desintegración de la URSS fue el golpe de Estado contra Gorbachov, ocurrido en 1991. Dicho golpe de Estado fue impulsado por sectores conservadores del Partido Comunista que querían frenar sus reformas.
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