La historia de África tiene una marca indeleble de parte de Shaka Zulu, un guerrero brutal, estratega genial, y brillante líder militar. Es también hoy en día un símbolo de la unidad africana, a pesar de haber vivido durante los inicios del siglo 19.
Shaka Zulú
Este líder africano nació en 1787, y para la edad de 38 años ya había logrado construir un imperio, y había unido a todas las facciones tribales de la región de Sudáfrica.
Su pueblo eran los zulúes, que gracias a Shaka se unieron por primera vez en un estado poderoso y tuvieron un sentimiento de unidad que dura hoy en día. Sus acciones militares que lo llevaron por todo el sur de África crearon un tensado efecto por toda África, perturbando para siempre el balance de fuerzas de la región.
Para la época en que Shaka apareción en escena, el sur de África estaba habitado por una amplia variedad de grupos, desde los nativos xhosa y zulúes hasta los boers y los británicos. Cada grupo con sus intereses, que resultaron en diferentes batallas por territorios y recursos.
El origen de Shaka Zulú
Podría decirse que su imperio comenzó a despertar desde el momento en que nació y él y su madre, fueron repudiados por la tribu. Se desconocen las causas, pero debido a las humillaciones a las que tuvo que someterse por su misma tribu, en Shaka Zulú apareció el resentimiento.
Con el tiempo, su padre, que lo había repudiado, se había convertido en el jefe de la tribu zulú y según la historia, se sabía que los jefes asesinaban a sus hijos, para evitar una posible traición y acabar asesinados. Debido a esto, por miedo a que le hicieran más daños, la madre de Shaka Zulú, decidió exiliarle y alejarle de la tribu.
Durante su exilio, Shaka Zulú se convirtió en un guerrero de la tribu Mthethwa, a los que estuvo sirviendo durante años, hasta convertirse en un experto estratega en sus batallas militares. Además, fue creando un físico y un carácter que llamaban la atención, hasta tal punto, que cuando murió el príncipe heredero de la tribu para la que luchaba, Shaka Zulú fue nombrado sucesor, bajo el cobijo de Dingiswayo.
Con el tiempo Dingiswayo, pidió conocer al padre de Shaka Zulú y aunque al principio no le reconoció, acabó en reconciliación, lo que se tradujo en que cuando murió su padre y su medio hermano de la otra tribu, él se encargó de las dos tribus, comenzando así su ejército.
Shaka Zulú y los clanes
Los zulúes eran los más numerosos, eran decenas de miles, y estaban concentrados en el sureste de lo que hoy en día es Sudáfrica. Tenían una cultura propia que los unía, pero permanecían separados en clanes sin un líder común.
Para 1816 Shaka Zulu tomó el poder total sobre todos los clanes zulúes, luego de distinguirse en la batalla, tanto físicamente como estratégicamente. En una campaña de conquista unió a todos los clanes bajo su gobierno.
Luego comenzó una reorganización de los guerreros zulúes, implementando un rígido programa de entrenamiento, nuevas armas estilo espadas que reemplazaban a las tradicionales lanzas. Y nuevas formaciones de ataque, bajo un estricto código de obediencia. Luego la sociedad zulú se reorganizó por completo en derredor del ejército.
En tan sólo unos pocos años ese ejército conquistó los territorios vecinos con lo que consiguió 200 mil nuevos súbditos. Su método era violento, pero de esa forma unificó a todos esos pueblos en una única y poderosa nación.
Ya para el fin de sus días se había vuelto muy cruel y paranoico, y terminó siendo asesinado en 1828. Pero a pesar de ello, esto no significó el fin del efecto que Shaka creó en la historia del sur de África.
Aparte de haber creado el reino zulú, una entidad política, las campañas militares de Shaka causaron un masivo desplazamiento de gente en la región, una crisis que duró décadas, un período conocido como Mfecane.
Entre 1820 y 1840, aquellos que no fueron asesinados o asimilados como vasallos de los guerreros zulúes, escaparon y se convirtieron en refugiados. Fueron miles los expulsados de sus tierras tradicionales. Algunos de estos grupos terminaron uniéndose por seguridad, incluso creando naciones como Lesotho y Swazilandia.
El Mfecane también creó hambrunas, en las cuales se llegaron a conocer algunos casos de canibalismo, que dieron lugar a las exageraciones que se siguen dando hoy en día cuando se habla de África.
Después de Shaka Zulú
El legado de Shaka Zulú no se limitó a dejar rastro de sangre y de violencia debido a que imponía su ley sí o sí. Creó una comunidad basada en valores en donde tanto hombres y mujeres, debía respetar al máximo la jerarquía, pero que debían colaborar en los campos del otro de manera propia. De esta manera, las mujeres colaboraban en la logística de las batallas y los hombres, colaboraban en las tareas de la casa.
Creo el sistema Amabutho, en donde clasificaba a los jóvenes por edad y les daba formación militar, junto a valores como la disciplina y la lealtad, la determinación y el coraje. Durante ese periodo militar de formación, que duraba tres años, les formaba en el campo de la lucha cuerpo a cuerpo, para que pudiesen defenderse y defender a los demás.
En cuanto a lo que los historiadores narraban de él y de su tribu, hay una gran variedad de opiniones, pero destacaban las realizadas por los náufragos que les describían como seres pacíficos que respetaban las leyes que se regían y por otro lado, están las opiniones de los colonos de África, que por aquella época, como todos sabemos, lo que les interesaban no era precisamente conocer a la tribu y les describía como violentos y salvajes.
Todo esto, es la historia de Shaka Zulú, un guerrero que cambió la historia del sur de África y un superviviente que cogió lo poco que tenía para hacerse fuerte y grande, pero sobre todo listo, para convertirse en un estratega y un líder militar que muchos recordarán con respeto.
Así fue como Shaka Zulu cambió por completo la historia y la configuración de África.