A lo largo de todo el Bachillerato, varios son los trabajos de historia que deben presentar los alumnos y uno de los primeros que deben realizar corresponde a la historia de Rusia, de modo que os queremos ayudar para que podáis hacer un buen trabajo sobre la Revolución Rusa para 1º de Bachillerato.
Revolución Rusa: Trabajo de 1º de Bachillerato
Vuestro trabajo sobre la revolución Rusa puede ser un esquema a partir del resumen que os vamos a ofrecer a través de diversos puntos, comenzando por hablar de cómo en agosto de 1914, la Rusia zarista tenía el estatus de gran potencia. Sin embargo, la guerra reveló rápidamente las debilidades del país y, en 1917, los revolucionarios aprovecharon la oportunidad para tomar el poder. ¿Cómo se produjo esta doble revolución, de febrero y luego de octubre?. Os dejamos todos los puntos para realizar ese esquema que os decimos, que puede ser si preferís en un resumen de los puntos que a continuación os vamos a enumerar.
Rusia «coloso con pies de barro»
Antes de la Primera Guerra Mundial, Rusia tenía 170 millones de habitantes. Tiene un ejército de unos 8 millones de soldados (13 millones movilizados en total), lo que la convierte en una fuerza militar considerable. Gracias a la afluencia de capital extranjero, el país se industrializó rápidamente y se convirtió en la quinta potencia económica del mundo.
Sin embargo, sigue siendo un país frágil. La población rural es mayoritaria y sufre grandes desigualdades. Los impuestos son demasiado altos, el hacinamiento rural está aumentando. Las tensiones también son políticas: a pesar de la aprobación de una Constitución después de la revolución de 1905, el zar Nicolás II gobierna como autócrata.
El impacto de la guerra
Rusia entró en la guerra el 30 de julio de 1914 para apoyar a la Serbia eslava. Muy rápidamente, su economía se desorganiza: la industria carece de manos, como la agricultura (que, además, se ve privada de sus caballos). Las fábricas ya no pueden funcionar, los campesinos ya no entregan sus cosechas. La hambruna pronto golpeó las ciudades, los propios soldados estaban hambrientos y mal equipados, lo que abrió a un camino que no dejaba otra opción que una revuelta que además era latente entre la población.
A esto se suman las derrotas militares y el elevado número de muertos: más de 2,5 millones. A partir de 1916, estallaron huelgas y manifestaciones en todo el país.
De una revolución a otra. La revolución de febrero o la caída del zarismo
A partir del 23 de febrero de 1917 (en el calendario ruso, pero el 8 de marzo en el calendario occidental), las huelgas crecieron. El ejército pasa al campo insurgente. El zar ya no tiene autoridad. Se creó un gobierno provisional, integrado por burgueses y nobles, para continuar la guerra. Se enfrentó al soviet revolucionario (el «consejo» de representantes), que exigía el regreso de la paz. El zar abdica el 16 de marzo. Comienza así a gestarse el inicio de la Revolución Rusa.
La Revolución de Octubre o la toma del poder por los bolcheviques
Al regresar del exilio en abril de 1917, Lenin pide, en sus Tesis de abril, «todo el poder para los soviéticos, paz inmediata y tierra para los campesinos». Los bolcheviques, los socialistas rusos más revolucionarios (encabezados por Lenin), gozan de una popularidad creciente.
En la noche del 24 al 25 de octubre de 1917 (6-7 de noviembre en el calendario occidental), los bolcheviques armados tomaron puntos estratégicos en la capital, Petrogrado. El gobierno provisional huyó. Los bolcheviques han logrado su objetivo de conquistar el poder.
El poder bolchevique ante las dificultades y La aplicación del programa de Lenin
El 26 de octubre (es decir, el 8 de noviembre) se forma un gobierno bolchevique, el Consejo de Comisarios del Pueblo, presidido por Lenin. Trotsky dirige Asuntos Exteriores y Stalin es responsable de Nacionalidades (pueblos no rusos que viven en Rusia).
Este gobierno está adoptando varias reformas importantes:
- el “decreto de paz”, que propone el fin de las hostilidades a todos los países en guerra con Rusia;
- el «decreto de la tierra», que entrega la tierra de los latifundistas a los soviets campesinos;
- el «Decreto sobre nacionalidades«, que reconoce la igualdad de todos los pueblos de Rusia;
se concluye el armisticio de Brest-Litovsk; La paz con Alemania se firmará en marzo de 1918.
Pero las dificultades persisten o reaparecen si bien la inestabilidad y la pobreza siguen marcando al país. De hecho, la guerra civil entre blancos (partidarios del zar) y rojos (bolcheviques) continúa devastando el país. La situación es crítica, sobre todo porque la hambruna vuelve a afectar a los pueblos (los campesinos esconden parte de las cosechas para escapar de los impuestos). Las fábricas ya no funcionan y los saqueadores amenazan a la población.
Comunismo «de guerra»
En circunstancias excepcionales, medidas excepcionales: se instaura la dictadura del Partido Comunista. Los otros partidos están prohibidos. Los bolcheviques crearon una policía política, la Cheka, que se dedica a encarcelar a los enemigos del régimen sino que también masacró a la familia del zar. La tierra pasa a ser propiedad de la comunidad y los campesinos rebeldes son ejecutados. El Ejército Rojo, creado por Trotsky en enero de 1918, finalmente hizo retroceder a los ejércitos blancos. La población está agotada, la economía en muy mal estado, el país parece hundirse en una crisis que sin embargo el Partido Comunista no asume ni admite.
Sin embargo, después de haber nacionalizado los bancos, las tierras y la industria, Lenin tuvo que poner en marcha una nueva política económica, la NEP (1921-1929). Abre las fronteras al capital extranjero y reintroduce la idea de lucro.
Si la revolución se salva, es solo a costa de muchas concesiones. La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), que nació en 1922, es un país aislado de muchos territorios, y en definitiva aislado del resto del mundo. Es un estado federal que agrupa a varias repúblicas, pero, en la práctica, el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) ejerce un poder indiviso desde Moscú. Dentro del Partido, el Secretario General impuso su propia política y, a partir de 1922, Stalin ocupó este cargo llevando a la URSS a un nuevo orden que no dejó de tener conflictos, especialmente con otras potencias como Estados Unidos: La Guerra Fría.