Para los romanos, la cultura era un pilar esencial de su desarrollo. De ahí que nos hayan dejado joyas artísticas y arquectónicas tan maravillosas. En este post, queremos explicarte todo acerca de un espacio de relevancia para ellos como lo era el Teatro romano, su historia, características y actividades que desarrollaban en él. ¿Verdad que suena interesante? Presta mucha atención.
Las pinturas y las esculturas fueron una de las representaciones más grandes e importantes que había en el antiguo Imperio Romano, pero no las únicas, ya que también existieron los teatros romanos, en los cuales los actores hacían muchas veces representaciones mitológicas. Por suerte para nosotros, aún se conservan muchos de ellos en buen estado y nos han permitido conocer más sobre sus características y sobre lo que se podía ver en ellos.
¿Cuál fue el origen del Teatro Romano?
Si buscamos el origen del Teatro Romano, debemos de fijarnos en Grecia. Fue cerca del Siglo III a.C cuando en Roma se empiezan a formar las primeras obras de teatro con sus estructuras. Del mismo modo que ocurrió con los griegos, los primeros usos y obras que se pudieron ver en Roma tenían una fuerte relación con la religión y con los dioses, sin embargo, esto fue evolucionado y finalmente este cambio.
Los romanos eran un pueblo que tenían muchas fiestas y les gustaba celebrarlas por todo lo alto, ese es el motivo de la evolución dentro de las obras de teatro, el cual evoluciono como un medio para poder entretener y divertir a la gente durante un periodo de tiempo para hacerles olvidar su vida y a su vez, controlarlos mejor y que no se revolucionasen.
Estas son las características del Teatro Romano
Cómo os hemos mencionado anteriormente, el teatro romano tiene inspiración en el teatro de Grecia y es que muchas de sus características son similares e incluso iguales.
Las primeras construcciones de teatros en Roma se hicieron con materiales endebles, como eran el adobe y la madera, y es que los teatros se demolían una vez que se habían realizado las obras o los eventos previstos; esto se debía a una ley que les impedía hacer teatros fijos. Pero fue cerca del año 55 a.C se construye el viejo Teatro de Pompeya, en el cual se incluye un templo, de tal manera que esquivo la ley y se siguió conservando en pie.
Según fue pasando los años y el tiempo, los romanos acabaron concretando ciertas características muy concretas, lo que les permitió diferenciarse de las antiguas obras inspiradas en Grecia.
Si nos fijamos en sus modelos, la gran mayoría tiene un estilo similar al que propuso Vitruvio, que tenía las siguientes partes:
- Scaenae frons (frente escénico): por norma general, se componía con una serie de columnas.
- Orchestra: era un semicírculo frente a al scaenae frons, en el cual se sentaban los poderosos, donde estaba el coro que acompañaba la obra y en el que había un altar a Dioniso.
- Aditus: eran los pasillos que se encontraban en los laterales y que daban el acceso a la Orchestra.
- Cavea: una estructura con forma semicircular donde se sentaban la gente que iba a ver la obra. Tenía una serie de divisiones, la primera de ellas en círculos, que se denominaba cunei. Por otro lado, tenía otra división hecha por pasillos y se les llamaba ima cavea, media cavea y summa cavea.
- Vomitoria: similar a los vomitorios de los estadios actuales, eran unas entradas con bóveda por los que accedían a la cavea.
- Proscaenium (proscenio): es el espacio que estaba delante de donde se desarrollaba la obra.
- Porticus post scaenam (Pórtico detrás de la escena): como su nombre indica, era un patio porticado que se encontraba detrás de la escena y que tenía una serie de columnas.
Los teatros podían tener ciertas diferencias entre ellos, mientras que algunos arquitectos montaban la cavea sobre unas galerías abovedadas, otros preferían usar las laderas donde se construían para situar en ellas la cavea.
Algunos teatros eran tan modernos, que disponían de una tecnología con toldos que les permitía protegerse de la luz o de la lluvia. Se ha observado en algunos teatros que había una zona dedicada a los dioses y había ciertos templos para rezarles.
Las clases sociales tenían su sitio y no se podían mezclar entre ellos como si nada, cada uno tenía sus zonas:
- Proedria: la zona mas importante, estaba destinado para los senadores.
- Ima Cavea: los asientos de los caballeros.
- Media Cavea: en ella estaban las personas libres.
- Summa Cavea: aquí podían sentarse los esclavos y los libertos.
- Matroneo: era el espacio destinado para que acudiesen las mujeres.
¿Qué clase de actividades se hacían en el Teatro Romano?
Dentro del Teatro Romano, se pudieron ver obras de teatro de diferentes géneros, aunque al principio eran de temas religiosos. En su época mas gloriosa las obras se inspiraban en el carácter del pueblo, aunque en ciertas obras añadían elementos educativos para las personas menos cultas, además de acompañar con música a la obra.
Muchos de los actores no solo se vestían diferentes según las obras o los personajes que interpretaban, sino que usaban un calzado como el que usaban los griegos en el teatro; además de usar algunas máscaras, hechas a mano, para ocultar el rostro de los actores, sobre todo cuando interpretaban personajes malos u odiosos.
Cuándo en Roma se representaba una obra dramática se llama fábula, pero según su tema o los personajes, podría ser una tragedia o una comedia.
Fábula Tragedia
- Fábula crepidata o coturnata: se diferenciaba por ser una tragedia de tópicos griegos, donde los actores usaban una bota alta, de origen griego, llamada cornuto.
- Fábula praetexta: inspiradas en las leyendas o historias romanas, tenía el mismo nombre de la toga orlada que usaban los ilustres en la Antigua Roma.
Fábula Comedia
- Fábula palliata: se trataba de una obra que en el teatro romano hablaban sobre asuntos griegos, en el cual los comediantes se cubrían con un tradicional manto griego conocido como pallium.
- Fábula togata: se hacía de modo versado y trataba temas romanos, los actores usaban una toga.
Esto es todo lo que podemos contaros acerca del Teatro Romano, uno de los emblemas del Imperio Romano que podemos apreciar en buen estado en nuestros días. En algunos de ellos, como en el teatro romano de Mérida, aún se hacen ciertas representaciones y espectáculos algunas veces al año.