Las langostas son unos animales exclusivos que comemos en momentos puntuales y con motivo de celebrar algo pero, ¿siempre fue un alimento de lujo? En este artículo vamos a descubrir por qué la langosta se convirtió en un alimento de lujo. ¡Seguid leyendo!
Langostas consideradas las «cucarachas del mar»
La langosta no siempre fue considerado un manjar de dioses, antes las consideraban las «cucarachas del mar», un alimento para pobres, comer su carne de langosta era de mal gusto como comer cucarachas.
No era el alimento que valoramos actualmente, ese animal naranja que la burguesía disfrutaba y que hoy en día comemos para celebrar algún momento importante en nuestras vidas, antes era un alimento de clase baja porque había gran cantidad.
Por qué se convirtió la langosta en un alimento de lujo
Cuando colonizaron América, exactamente el norte de América, vieron que esas «cucarachas del mar» se encontraban en la costa e impedían a los pescadores pescar buenos peces.
Al haber tantas al principio pensaban que era una plaga y decidieron que su carne era perfecta para dar de comer a los cerdos y vacas. Era un alimento para animales y pobres.
En el siglo XIX, a finales, los estadounidenses vieron negocio ya que la industria de los enlatados creció y querían un alimento barato que pudiesen vender, de esta manera las latas de langosta se empezaron a ofrecer a los turistas.
Se les comenzó a presentar como un alimento exquisito para que comprasen a un alto precio y las empresas las vendían muy barato, por lo que les salió un negocio redondo.
Nadie duda del sabor tan rico que tiene y poco a poco se fue vendiendo como un plato de lujo de esta manera los turistas transmitieron a todo el mundo que la carne de la langosta era carne de lujo y la industria comenzó a exportarla a un precio muy alto.
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