Los Zigurat: bastiones de la Mesopotamia

¿Que función tenían Los Zigurat, estos misteriosos templos en la cultura de Mesopotamia? En Sobre Historia  te contamos más sobre estos impresionantes construcciones, los zigurat con vídeos y sobretodo os explicamos cómo se originaron.
los-zigurat-bastiones-de-mesopotamia

Función del Zigurat

funcion-del-zigurat
Los grandes edificios de Mesopotamia no estuvieron dedicados a sus muertos, como en el caso de la civilización egipcia y sus pirámides, sino a los vivos.
Quizá la razón por la cuál los zigurat sumerios no se hayan conservado tan intactos a través del tiempo como las enormes tumbas reales del Egipto Antiguo se deba a esta sustancial diferencia entre ambas filosofías arquitectónicas ya que los templos dedicados a los muertos siempre tuvieron una liturgia en la que los cuidados y conservación de los mismos era algo implícito en ellos.
zigurat-jmcfall(flickr)2
Mientras que las pirámides fueron construidas para la inmortalidad, los templos mesopotámicos respondían a las funciones de vida cotidiana de cada ciudad-estado.

La importancia de los Zigurat

la-importancia-de-los-zigurat
Durante mucho tiempo, la ciudad sumeria fue una ciudad-templo, cuya vida se organizaba en función al templo zigurat.
El dios era el verdadero señor de la ciudad, y el jefe del clero era solamente su representante, reinando con este título sobre todos los habitantes de la ciudad. Del templo partía la autoridad, y a él llegaban todos los productos de la explotación económica, para luego redistribuirse al centro urbano.
Paralelamente existía un príncipe de la ciudad, pero sus poderes eran aún limitados durante las etapas tempranas de la historia mesopotámica. Siglos más tarde, este carácter dualista del poder sería objeto de constantes pujas entre el palacio y el templo (situación que se repetía en el Antiguo Egipto).

Los templos Zigurat

los-templos-zigurat
Los templos eran el centro neurálgico de cada ciudad, no es de extrañar que su construcción se volviera cada vez más compleja. Si bien existieron ejemplos anteriores, los primeros zigurat de dimensiones monumentales comenzaron a elevarse durante la tercera dinastía de Ur, alrededor del 2100 a.C.
El templo de la ciudad Ur, quizá el más grandioso, fue construido en honor a la diosa Nannar, símbolo lunar. Si bien hoy se conserva sólo una parte del monumento, se sabe que originariamente contaba con una base de 62 metros x 43 metros, alcanzando una altura desconocida, aunque superior a los 15 metros que hoy se mantienen. Se componía de varias terrazas superpuestas, con el templo propiamente dicho en su cúspide.
Modelo de Zigurat
La mayoría de los historiadores sostienen que el zigurat era concebido como una especie de puente entre el cielo y la tierra, un punto físico por el cual los mesopotámicos creían que se manifestaban las voluntades de los dioses. Su estructura piramidal también podría haber evocado a la montaña primordial, que formaba parte de los mitos de la creación sumeria.
La famosa Torre de Babel descrita en la Biblia, y pintada por Peter Brueghel, no era más que un zigurat babilónico, en este caso dedicado al dios Marduk y de la que se dice que alcanzaba los 91 metros de altura.
Lamentablemente, en la construcción de los zigurat se utilizaban ladrillos de adobe unidos por una masa de mortero y caña, motivo por el cual la erosión redujo en gran parte sus dimensiones, cuando no los hizo desaparecer.
Y cuando la erosión no desgastó sus piedras, y aún se levantan silenciosos en medio del polvo y el desierto, tropas extranjeras invaden sus escaleras y terrazas, observando desconcertantes tamaña manifestación cultural de tiempos inmemoriales, desconociendo -probablemente- el pasado que ni la arena ni la guerra lograría sepultar.

Los zigurats más importantes de la antigua Mesopotamia

Todavía queda mucho por conocer de la cultura, la vida y la historia de la antigua Mesopotamia. Sin embargo, por desgracia, su ubicación en una de las zonas más conflictivas de los últimos siglos ha dificultado la investigación de esta civilización y las diferentes guerras también han dejado un poso negativo en el ámbito de la cultura mesopotámica al destruir tesoros y yacimientos de valor incalculable.
zigurat-ur
Pero, pese a esta problemática, las maravillas de la antigüedad que son los zigurats han conseguido sobrevivir al paso de los milenios, a la acción humana y a la acción del hombre para seguir maravillándonos con la profunda cultura que representaban. Uno de los más importantes de todos los que se conservan, por no decir el que más, es el magnífico zigurat de Ur, que se ubica cerca de la actual ciudad de Nasiriya, en Irak. Este zigurat es uno de los que mejor se han conservado hasta la fecha y su impresionante arquitectura todavía deja a sus visitantes con la boca abierta. Al estar los zigurats dedicados al dios o diosa más destacado de la ciudad y cuya ayuda invocaban, el de Ur también tiene su advocación, en concreto al dios Nanna, que también recibía el nombre de Nannar, Sin o Suen. Este era el dios de la Luna y uno de los más importantes de la mitología sumeria, formando con sus hijos Innana y Utu la trinidad más destacada del panteón mesopotámico que representaba la vida, la fertilidad y el sol que les daba sus alimentos.
El zigurat de Ur se convertiría así en el lugar de culto dedicado a Nanna más destacado de toda la civilización Mesopotámica. Su impresionante tamaño (solo su base tiene unas medidas de 61 m x 45,7 m x 15 m, aunque los expertos indican que podría haber sido más grande en el pasado), su gran estructura compuesta principalmente por ladrillos de adobe y sus más de 4.000 años de antigüedad hacen del zigurat de Ur uno de los monumentos más importantes de la Historia de la Humanidad.
zigurats
El zigurat de Uruk fue, junto con el dedicado a Marduk en Babilonia, el más importante del mundo mesopotámico. Sin embargo, por desgracia, apenas nos quedan restos del mencionado zigurat de Babilonia, que ya ha aparecido también en las líneas anteriores, que por lo poco que sabemos de él debió ser una impresionante construcción de más de siete plantas pintado con distintos colores.
También son dignos de mención el zigurat de Nippur, uno de los centros religiosos más importantes de la antigua Mesopotamia, dedicado al dios Enlil, el señor del Aire y uno de los dioses más importante del panteón clásico como la divinidad que decidía el destino de los hombres; el monumental zigurat de Tell El-Rimah, en Asiria, pese a que nunca llegó a terminarse, o el zigurat de Assur, muy vinculado a la naturaleza y los accidentes geográficos que lo rodean. Actualmente se conocen 32 zigurats diferentes, ubicados especialmente en la zona de Irán e Irak, aunque todavía se siguen encontrando nuevos ejemplos de estas construcciones milenarias.

Vídeo sobre los Zigurat

Compartir en: Twittericono twitter Facebookicono facebook Pinteresticono pinterest

También te puede interesar