El 26 de abril de 1986 ocurrió uno de los accidentes que marcarían la historia de la humanidad en la central nuclear de Vladímir Ilich Leninm en Ucrania. Conocido como el accidente de Chernóbil y junto con el accidente nuclear de Fukushima en 2011 es el accidente nuclear más grave de la historia.
Desde entonces no hay un acuerdo de que fue exactamente lo que ocurrió y por qué sucedió, ni siquiera en las muertes totales producidas por este accidente. Pero sí hay un punto común que determina que el día previo al accidente se estaba realizando una prueba para la que se necesitaba reducir la potencia. Por este motivo el reactor 4 comenzó a experimentar ciertos desequilibrios que provocaron el sobrecalentamiento del núcleo y las consecuentes explosiones e incendios que culminaron con el levantamiento de la tapa de 1200 toneladas del reactor, quedando expuestas enormes cantidades de materiales radiactivos que llegaron a Norteamérica y casi toda Europa.
Qué ocurrió en Chernobyl
Según explicaba un informe firmado por la Agencia Internacional de Energía Atómica en agosto de 1986 el 26 de abril de ese mismo año estaba prevista una prueba para mejorar la seguridad del reactor. Para realizar esta prueba necesitaban comprobar cuánto tiempo seguiría generando energía la turbina al desconectarla de la energía producida por el reactor. De esta manera, en caso de un parón las bombas de emergencia necesitarían un mínimo de potencia para encenderse y cubrir esos 60-75 segundos que tardaban los generadores diesel en arrancar. Pero los técnicos de la planta no sabían si, al cortar la potencia del vapor, por inercia la turbina seguiría funcionando durante esos segundos.
El 25 de abril se acordó cómo se llevaría a cabo la prueba que la realizarían los empleados del primer turno de la mañana y a los que se había preparado para dicho examen. Además contaban con un equipo de ingenieros eléctricos para comprobar el nuevo sistema de regulación del voltaje. De esta manera, a la una de la madrugada del 26 de abril se comenzó a reducir la energía, de la forma en la que se había programado y llegando al 50% cuando los empleados del turno de la mañana ya estaban en la planta.
Pero todo la prueba se tuvo que ver detenida por el fallo de otra planta de energía del país, que se había quedado parada y el controlador de la red eléctrica de Kiev cortó la reducción de la energía de Chernóbil para poder hacer frente a la demanda de la otra planta. El director de Chernóbil detuvo la prueba pero ya se estaban produciendo cierto cambios en la planta que afectarían y pondrían en peligro al personal. Entre ellos, se había desactivado el sistema de emergencia de enfriamiento del núcleo que estaba preparado para suministrar agua a la central si se producía una pérdida de refrigerante.
Hasta las 11 de la noche, el controlador de la red de Kiev no había dado la orden para reanudar la prueba de disminución de potencia por lo que, debido a este retraso, se produjeron muchos desajustes que no tuvieron solución. También tenemos que tener en cuenta que para esta hora los empleados de la mañana, que eran los que tenían que haber llevado a cabo la prueba, se habían marchado hace tiempo y el turno de tarde también se estaba marchando mientras que el turno de noche no llegaría hasta las 00h que, según se había acordado solo tendrían que haber monitoreado el calor que había quedado. De esta manera, los empleados del turno de noche no tuvieron apenas tiempo para llevar a cabo el experimento y en el cambio de turno la potencia se vio todavía más reducida.
Según lo establecido, la potencia del reactor 4 tenía que bajar a los 700-1000 MW que se consiguió el 26 de abril a las 00:05 pero debido a la producción de xenón (un gas que trabaja como absorbente de neutrones) la potencia siguió cayendo generándose lo que se conoce envenenamiento por xenon. Cuando la potencia ya estaba en 500MW, Toptunov que estaba al mando de la operación introdujo de manera errónea las barras de control muy rápido y la energía se desplomó a 30 MW. Los empleados de la planta decidieron aumentar la potencia de manera manual y la potencia volvió a suir a los 160-200MW pero debido al envenenamiento por xenón no se pudo subir más la potencia. Esto provocó el desajuste de los neutrones y las alarmas de dispararon pero fueron desatendidas con el objetivo de continuar manteniendo el nivel de potencia. Finalmente se llegó a 200 MW de potencia y todos volvieron a prepararse para el experimento. Se prepararon unas bombas de agua adicionales para aumentar el caudal de agua pero produjo un aumento de la temperatura en la entrada del núcleo del reactor y se ponía en peligro el margen de seguridad llegando a la ebullición del agua. Los empleados cortaron las bombas de agua para aumentar la presión del vapor y retirando las barras de control de manera manual para poder mantener la potencia requerida. Con todas estas medidas llevadas a cabo se produjo una configuración del reactor muy inestable. Las barras de control que debían permanecer para controlar si el reactor perdía refrigerante fueron quitadas manualmente, al igual que el sistema automático de apagado de emergencia. Se estaba produciendo un enorme rango de violaciones del Reglamento de Seguridad Nuclear de la Unión Soviética. Si el reactor entraba en supercriticidad no podría recuperarse de manera automática.
Cómo se produjo la explosión en Chernóbil
Pasadas la 1:20h de la mañana se comenzaba con el experimento. Aunque para el funcionamiento normal solían estar encendidas 6 de las ocho bombas, solo lo estaban 4. La entrada de vapor a los turbinas se cortó y comenzaron a funcionar por inercia. Los generadores diésel se encendieron y tendrían que haber cubierto la demanda de la energía en unos 40 segundos. Hasta entonces, la energía tenía que ser suministrada por la turbina pero según disminuía el generador de la turbina también lo hacía la energía que llegaba a las bombas y por la reducción del agua se formaron huecos de vapor en el núcleo.
Por los niveles bajos de potencia, el reactor entró en retroalimentación positiva y los huecos de vapor formados hacían que el agua tuviese menos capacidad de refrigeración para absorber neutrones pero aumentaba la potencia del reactor por lo que más agua se estaba convirtiendo en vapor y se estaba produciendo un aumento de potencia extrema que no pudo controlarse porque los sistemas de emergencia estaban desconectados y los empleados no pudieron detectarlo a tiempo. A los pocos segundos se registró un apagado de emergencia del reactor que, de manera involuntaria, acabaría en explosión. A día de hoy no se sabe por qué se pulsó el botón que llevaba a cabo la parada de emergencia, si fue por el aumento de la temperatura o porque, al haber acabado de experimento debían presionar el botón como método rutinario. Igualmente, la mayoría de los expertos aseguran que fue pulsado por una orden rápida la ver el aumento de potencia, pero no hay documentos ni pruebas que lo demuestren. Lo que sí está registrado es que el parón de emergencia no fue producido por un sistema automático sino por una acción manual.
Después de fuertes ruidos, la explosión produjo una nube de hidrógeno en el núcleo que causó el vuelo de la tapa del reactor y el incendio en la planta con una fuerte emisión de productos tóxicos.
Consecuencias de Chernóbil
Lo que ocurrió en este accidente nuclear cambió al mundo porque los materiales radiactivos contaminaron el aire y el suelo por lo que la salud de todos los habitantes de la zona se vio afectada. Muchos operarios se encargaron de mitigar los efectos del accidentes pero los efectos no pudieron controlarse miles de muertes se produjeron por la exposición a estos materiales altamente tóxicos.
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El problema fue que era muy difícil esclarecer que muertes y enfermedades se habían producido por este accidente nuclear y sobre todo por la enorme extensión de los agentes contaminantes a través del aire. Además, a través de la comida se distribuyeron estos materiales tóxicos a zonas que no habían sido contaminadas.
Los empleados de la central sufrieron las peores consecuencias, con muertes por intoxicación pero muchos de ellos también quedaron inválidos y enfermos de por vida. Leucemia, cáncer, trastornos psicológicos, envejecimiento prematuro…fueron algunos de los problemas en los que se vieron envueltos. Estar expuestos a estos materiales también hizo que algunos de sus descendientes sufrieran las consecuencias y nacieran con problemas y enfermedades.
Además, la mortalidad infantil aumentó de manera muy significativa en todos los países afectados, dando una cifra de unas 5000 muertes en bebés a cusa del accidente de Chernobyl, y entre 1000 y 3000 deformidades de nacimiento por la misma causa. En cuando a los abortos, más de 100000 fueron causados por la radiación.
La radiación no afectó solo a Ucrania, también se extendió por Europa causando más enfermedades, diferentes tumores y muertes infantiles en la República Checa, Alemania, Bielorrusia, Grecia, Escocia o Rumanía.
Chernobyl en la actualidad
Prípiat, la ciudad más cercana a la central nuclear es actualmente una ciudad fantasma pero que miles de turistas siguen visitando. Podemos ver pintadas, carteles y decoraciones en honor a todos los fallecidos por la catástrofe. Durante los años 90 se produjeron muchos robos y saqueos en esta zona por lo que actualmente está muy vigilada por la Policía y el Ejército.
Esta zona ha sabido cómo aprovechar el accidente de Chernóbil para llamar al turismo y hoy en día se realizan tours retro en los que te puedes poner un traje como los que llevaban los empelados de la central, conducir un coche de la época y viajar en el tiempo a aquellos años.
A pesar de la desolación y abandono de la ciudad, 30 años después de la tragedia aún hay esperanza. La zona se ha convertido en una reserva natural en la que conviven diferentes especies de animales que no se pueden ver en Europa: lobos, ciervos, tortugas, castores, caballos…y al contrario de lo que podamos pensar, no tienen mutaciones sino que tienen una esperanza de vida mayor y un buen índice de natalidad.
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