En Sobrehistoria ya os hemos hablado en diversas ocasiones sobre el origen de los números dependiendo cada cultura y de hecho ya le dedicamos artículos a los números romanos o los números egipcios, por lo que quiero explicaros ahora qué son y cuál es el orígen de los números árabes.
Los números árabes tienen distintas interpretaciones o teorías al respecto de su orígen o de hecho como se crearon y para qué. Antes de ver qué números son y cuáles son los que podemos interpretar para cada uno de ellos a partir de los números tradicionales, deberemos saber entonces qué origen tienen.
Origen de los números árabes
Tenemos que trasladarnos hasta el año 670, pues es en ese momento cuando esta numeración llegó a Oriente Medio. La documentación histórica que hay no nos permite conocer el origen exacto de esta numeración, se ha hablado de los persas de la India o los fenicios como los creadores de los números arábigos, pero no se sabe realmente. La hipótesis que más peso tiene es la que está ligada con el comercio fenicio, pues necesitaban llevar su contabilidad y el comercio era una fuente de difusión inmensa. Aún así también se habla de que los sistemas de numeración arábigos utilizados en la India puede que nacieran o se vieran influenciados por el sistema de numeración chino Hua Ma, que también es de base decimal.
Gracias al trabajo de divulgadores como el matemático musulmán Al-Jwarizmi, los números arábigos pronto llegaron a múltiples escuelas y centros culturales, incluso a la España cristiana (situémonos en el siglo X). En Francia habría que destacar al monje Gerberto de Aurillac, que llegó a ser el Papa Silvestre II, y promovió este sistema de numeración (del 1 al 9, aún desconocía el 0) por toda Europa.
La numeración arábiga está basada en un sistema de numeración decimal, es decir, del 1 al 10 y estos números arábigos son los números que usamos habitualmente en nuestro día a día. En los siglos IX y X se utilizaban en las escuelas árabes y en las árabes hispanas. Sin embargo, también conocéis otro sistema de numeración que no se usa con tanta frecuencia pero que también habréis aprendido en la escuela, son los números romanos: I, II, III, IV,V… En estos mismos siglos, IX y X, se utilizaba este sistema de numeración en las escuelas cristianas.
Como curiosidad, la diferencia en la rapidez y resolución de problemas matemáticos en las dos escuelas, utilizando los distintos sistemas numéricos, demostró que la numeración arábiga era más sencilla en la operatoria y en el uso que la romana.
No fue hasta el siglo XII cuando comenzó a utilizarse el número 0 gracias a la traducción que se hizo en España (Toledo era la cuna de la cultura, donde convivían múltiples civilizaciones) del libro de Al Jwarizmi, “Liber Algorismi de numero indorum”.
Cuáles son los números arábigos
Se les llama números arábigos porque fueron los árabes los que introdujeron este sistema de numeración en Europa. En su forma primitiva, el sistema arábigo fenicio estaba confeccionado según el número de ángulos que podía tener cada número (el 1 tiene un solo ángulo, el dos tiene dos, y así sucesivamente).
Posteriormente, este sistema número se fue representando en dos grandes familias de símbolos diferentes: Números arábigos occidentales que se desarrolló en Al Ándalus y el Magreb y Números arábigos orientales que se desarrollaron en Persia; hay una variedad que es el arábigo índico oriental que dejó su influencia sobre la actual escritura japonesa.
Los números árabes se caracterizan por ser unos números que en realidad se representan a partir de una serie de símbolos, como pueden ser un punto o una raya.
Estos que veis arriba, son los números tradicionales y al lado hemos puesto los números árabes que le corresponde a cada uno de ellos, por lo que podemos comprobar que cada número es en realidad un pequeño símbolo.
De este modo, al 0 por ejemplo le corresponde un punto, mientras que al 1 le corresponde una raya que de hecho se asemeja bastante a dicho número. Por cierto, que podéis ver como el número 9 tiene también un número árabe que es muy similar.
Fijaros además que algunos de estos símbolos incluso se parecen entre ellos, y de hecho si no estamos muy acostumbrados a escribirlos, podemos equivocarnos con el 2 y el 3 o con el 7 y el 8, que no dejan de ser el mismo símbolo aunque uno representa una especie de «v» y al otro se le dibuja al revés.
Lo cierto es que si tu cultura no es la árabe, de poco te van a servir estos números aunque puede que si lo hagan para comunicarte en clave con otros amigos o de hecho para ampliar, y que nunca está de más, un poco de cultura.
Ahora cabe añadir que si aprendes estos símbolos y lo sabes diferenciar, puede que te ayuden a comprender y a aprender mucho mejor la escritura árabe, ya que por lo visto, ambos están muy compenetrados y además cada uno de estos números tiene un modo de pronunciarse que también es recomendable que veamos.
Los números árabes a partir del 10
A partir de lo visto, cabe matizar que los números árabes complican su escritura a partir del 11 ya que los símbolos van creciendo aunque es fácil de entender el método que utilizan para ello.
De este modo, podemos decir que a partir del 11 y hasta el 99, los números árabes se conocen como «compuestos» ya que el primer número se escribe con el número simple (del 1 al 9) mientras que el segundo se representa con el símbolo del diez.
Las decenas se forman añadiendo la terminación ونَ (en nominativo) o ينَ (en genitivo-acusativo) al número simple, eliminando la ة . son los mismos en masculino y femenino.
La pronunciación de los números árabes
Aprender otro idioma siempre es una aventura maravillosa, que te acerca a una cultura y a un modo de ver la vida. En esta ocasión, os dejamos la pronunciación de los números árabes para que podáis acercaros un poco a este idioma tan hermoso.
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Fuente: La numeración arábiga: origen, difusión y su desarrollo. El comercio y la contabilidad como impulsores F. Javier Quesada Sánchez, Dans Recherches en Sciences de Gestion/3 (N° 90), pages 43 à 64