Esparta o Lacedemonia, situada en lo alto del valle del río Eurotas en la península del Peloponeso, concretamente en la región de Laconia, llegando a ser su capital. El suelo de la región se caracterizaba por ser muy montañoso con valles serpenteantes y separados por los contrafuertes que llegan hasta la orilla del mar. Dos cadenas montañosas cruzan su territorio, éstas orientadas en forma paralela, El monte Taigeto y el Parnón, entre ambas discurre el río Eurotas y a sus orillas se construyó la Ciudad de Esparta.
Esparta | Historia de la Ciudad Estado de Esparta
Esparta es una ciudad de Grecia, situada en los bordes del río Eurotas, en el sureste de la región del Peloponeso. fue una de las mas importantes ciudades estados de la antigua Grecia. Esparta surgió a mediados del siglo IX a.C.
Durante la época Micénica, existían al sur de la naciente Esparta dos centros urbanos Amiclas y Terapne. En esta última ciudad encontraron santuarios dedicados al rey Menelau y su esposa de Helena, personajes de la Iliada de Homero. Como ocurrió en otros lugares de Grecia, Lacónia sufrió una disminución de su población al final de la época micénica, en el siglo X a.C., la región había caído en manos de los Dorios. En el siglo IX a.C., cuatro aldeas del Lacónia se habían unido para fundar o establecer Esparta, más tarde en el siglo VIII a. C., la ciudad de Amiclas se incluyó dentro de Esparta.
El aumento de población y la escasez de las tierras, arrojaron graves problemas, la solución que Esparta adoptó fue una respuesta militar, en contradicción de lo que habían hecho otras polis Griegas, utilizando la fundación de colonias.
Esparta optó por conquistar los territorios vecinos, llegando a conquistar todo el llano de Lacónia a finales del siglo VIII a.C.
En la lucha para el dominio en el Peloponeso, Esparta tenía un rival en la ciudad de Argos , ciudad situada al Noreste de Esparta, peor esto no frenó a los espartanos, consiguiendo conquistar a la vecina ciudad de Mesenia, región situada al suroeste del Peloponeso. En estos momentos la península del Peloponeso estaba dividida entre Esparta, Laconia, Élide y Arcadia. Sobre el año 700 a.C. y, doscientos años más tarde, conquisto a sus otros vecinos por la vía militar o diplomática, formando Liga del Peloponeso.
Al final del siglo VI a.C., la ciudad de Esparta se había convertido en el estado más poderoso del Peloponeso y ejercía su hegemonía sobre Argos, la siguiente ciudad en importancia. Consiguió también otros aliados de peso, como Corinto y Elis, liberando a Corinto de la tiranía y ayudando a Elis a asegurarse el control de los Juegos Olímpicos. La misma política favoreció otras incorporaciones, hasta que prácticamente todo el Peloponeso formó parte de la alianza.
En el año 570 a.C., una tentativa de conquistar de Arcadia, que en esos momentos era una prefectura de Grecia, en la región del Peloponeso, conllevo el fracaso, teniendo Esparta que modificar su política en la dirección de la diplomacia.

Ruinas Ciudad de Arcadia
La mayoría de los estados del Peloponeso integraría a esta liga, con la excepción de Argos. Durante las guerras persas, Esparta lideró las fuerzas que habían defendido a Grecia por tierra, mientras que Atenas la defendió por el mar.
Relacionada al poder, Atenas era el rival principal de Esparta y la que lideraría a los ciudades-estado de Grecia en la lucha contra los invasores persas, en 480 a.C.
Con el final de las guerra medicas, las relaciones entre Esparta y Atenas se habían deteriorado demasiado, culminando en la guerra del Peloponeso, años 431-404 a.C., con el resultado de victoria a favor de los Espartanos.
La derrota de Atenas supuso que fuera Esparta quien virtualmente gobernara toda la Grecia antigua, pero en año 371 a.C, los otros estados miembros de la liga, se sublevaron, derrotando a Esparta, aunque aún mantenía una fuerza militar importante.
Descriptivamente, Esparta se encuentra en una región de tierras apropiadas para el cultivo de la vid y del olivo. En la antigüedad era una ciudad de carácter militarista y oligárquico, nunca desarrollo una zona urbana importante. El gobierno de Esparta tenía como uno de sus objetivos principales hacer de sus ciudadanos modelos de soldados, bien entrenados físicamente, valerosos y obedientes a las leyes y autoridades.

Soldado Espartano
En Esparta los hombres eran en su mayoría soldados y fueron responsables del avance de las técnicas militares, mejorando el desenvolvimiento militar. Organizaron una disciplina intensa nunca vista desde entonces, como veremos más adelante.
La constitución de Esparta, según la tradición, fue escrita por el legislador llamado Licurgo, que habría vivido en el siglo IX a.C.
En 1834, el gobierno entonces del Reino de Grecia estableció la ciudad moderna de Esparta, ocupando parte de la antigua Esparta, siendo la capital del departamento de Lacónia.
Esparta | Organización Política
Tanto el sistema político como el educativo se le debe al mítico Licurgo. Licurgo era tío y regente del rey Leónidas I de Esparta. Llamado por la Pitia «dios más que hombre», recibiendo un oráculo que le permitía crear la constitución de la ciudad, la «Gran Retra», inspirada en las leyes cretenses. Posiblemente nunca fué escrita y se debió elaborar durante las guerras mesenias, que provocaron la crisis a toda la ciudad, daba igual el status social.
Para poder garantizar su subsistencia, se instituyó la «eunomia», que era un sistema por el cual todos eran iguales ante la ley, para poder calmar ánimos, privilegios y descontentos. Pero la «eunomia», no era solo igualdad, sino que también entrañaba disciplina, todos los miembros de la ciudad se vieron obligados a hacer sacrificios, la corona, la aristocracia y el pueblo.

Ruinas Esparta
El sistema buscaba coexionar los distintos sistemas políticos conocidos en Grecia, como eran la diarquía (donde hay dos reyes), la oligarquía (senado o consejo de ancianos), la tiranía (con el consejo de gobierno de los “éforos”) y la democracia (la asamblea popular).
Esparta | El Gobierno de Esparta
De acuerdo a la legislación espartana, el gobierno estaba conformado por los siguientes organismos: los reyes, el senado, la asamblea y el eforos.
Los Reyes
A la cabeza del Estado se hallaban dos reyes hereditarios, pertenecientes a dos familias dinásticas que se creían descendientes de Heracles (Hércules).

Leónidas I de Esparta
Los reyes gozaban de honores, pero de ningún poder. Uno de ellos era el sumo sacerdote y en tiempos de paz su papel era exclusivamente religioso, ofreciendo los sacrificios a los dioses en nombre del pueblo. El otro era el jefe del ejército, en tiempo de guerra, dirigían las operaciones militares y daban la señal del combate. Este sistema dual garantizaba el buen gobierno, cada rey contrabalanceaba el poder del otro.
El Senado
Llamado también Gerusía , estaba integrado por veintiocho miembros todos de familias honorables de espartanos, mayores de sesenta años de edad. Eran elegidos por la asamblea y con carácter vitalicio.

Gerusía
El Senado tenía funciones legislativas (creaban las leyes). El Senado con el tiempo le fue restando las atribuciones de gobierno a los reyes que al final, mantuvieron solo la jefatura militar.
La Asamblea
Formada por todos los ciudadanos mayores de treinta años, a excepción de los periecos y los ilotas. La Asamblea nombraba a los senadores y éforos, aprobaban o rechazaban las leyes presentadas por el Senado.
Los Éforos
Eran cinco magistrados elegidos por la Asamblea, que tenían la misión de impedir cualquier cambio en la estructura política, proteger los privilegios de la clase dirigente contra los reyes, periecos y los ilotas.

Los 5 Éforos
Los éforos también debían velar por la educación de la juventud y el mantenimiento del orden. por último, convocaban la asamblea y obligaban a los reyes y funcionarios a rendir cuentas, su mandato solo duraba un año, a cuyo término rendían cuentas de su administración.
Esparta | Organización Social
La invasión de los dorios provocó la separación de la sociedad espartana en tres grandes clases, diferenciadas claramente por razones étnicas, políticas, económicas y culturales. Estas clases eran: los espartanos o iguales, los periecos o laconios y los ilotas.
Los Espartanos o iguales
Constituían la primera clase social. Se trataban de los descendientes de los dorias, los dominadores de los primeros pobladores. Formaban una verdadera aristocracia. Gracias a las reformas de Licurgo, todos eran iguales en rango y fortuna.
Eran los únicos que podían elegir y ser elegidos. No debían ejecutar ninguna especie de trabajo, salvo su constante preparación para la guerra y ciertas funciones políticas. Esta minoría privilegiada, dominaban la ciudad y acumulaban todos los derechos.
Los Periecos o Laconios
Formaban la segunda clase social, inferior a la espartana, pero con ciertos derechos limitados ya que eran hombres libres y conservaban la propiedad de la tierra a cambio de un tributo anual, pero no podían participar en el gobierno.

Pago de Tributos por la propiedad de la tierra
Estos no eran sino los antiguos propietarios de las tierras, sometidos pacíficamente. Se dedicaban a las labores artesanales, industriales, agrícolas y comerciales o eran obreros libres, pero con la obligación de pagar impuestos. Debían cumplir con el servicio militar en tiempo de guerra.
Los Ilotas
Eran propiedad de la nación, una especia de siervos del Estado puestos a disposición de los particulares para trabajar la tierra. Les estaba prohibido abandonar la tierra, pero tampoco podían ser despedidos.
Su suerte era mejor que la de un esclavo, podían tener casa y vivir con su familia en la parcela que se le daba a cultivar.
Solo se le obligaba a proporcionar cada año al propietario una determinada cantidad de trigo, vino y aceite. No fueron maltratados ya que el Estado en tiempo de paz los necesitaba para la agricultura y en tiempo de guerra debían defender a los espartanos.
Esparta | El Ejército Espartano
La fuerza militar en la ciudad estado de Esparta, era el ejército espartano, una fuerza militar que llegó a ser de las más importantes de la historia de la antigua Grecia. Constituían el pilar principal del estado, la principal obligación de sus ciudadanos era convertirse en magníficos soldados.
El entrenamiento militar se ejercía desde la infancia, eran los soldados más disciplinados, entrenados y temidos de la antigua Grecia. Entre los siglos VI y IV a. C, en los momentos de mayor auge de Esparta, estaba totalmente aceptado en Grecia el hecho de que un soldado espartano valía lo que varios hombres de cualquier estado.
El Ejército en la Época Micénica
Tenemos que remontarnos a la Ilíada para encontrar la primera referencia que nos ha llegado sobre los espartanos en la guerra. Al igual que el resto de ejércitos de la civilización micénica, el ejército espartano estaba compuesto principalmente por infantería, la cual iba equipada con lanzas cortas, espadas y el característico escudo griego o dyplon.
Los relatos que nos han llegado de esa época, nos ofrecen un tipo de guerra de corte heroico, basadas en tácticas que a veces suponían poco más que una carga general. La mayoría de las bajas se producía cuando uno de los dos ejércitos enfrentados huían en desbandada, momento en el que el ejército vencedor podía perseguirles para dar muerte a los soldados mientras se retiraban. En estas «guerras heroicas» descritas por Homero en la Ilíada, la utilización del arco se veía como un arma afeminada.
No toda la tropa disponían de carros de guerra, éstos eran utilizados por las élites. Parece ser que solo se utilizaban para transportar al guerrero hasta el lugar de la batalla. Después éste bajaba del carro y luchaba a pie, si era necesario, el soldado podía volver a tomar las riendas del carro para alejarse del combate o trasladarse a otro punto. Existen otros relatos en el que los guerreros arrojaban sus lanzas contra el enemigo en el momento justos de desmontar del carro.
La Hegemonía Espartana Sobre el Peloponeso
Las dos potencias en la región del Peloponeso eran Argos y Esparta, y era cuestión de tiempo que ambas terminaran colisionando. En un principio el enfrentamiento se decantó del lado de Argos, tras su victoria en la batalla Hysias. Esta derrota espartana fue el desencadenante de la Segunda Guerra Mesenia, que ocupó al ejército espartano durante casi veinte años.
A lo largo del siglo VI a. C., Esparta aseguraría su control sobre la península del Peloponeso, siendo obligada Arcadia a reconocer la supremacía espartana, Argos perdió la ciudad de Cinuria y sufrió un duro golpe a manos de Cleómenes I en la batalla de Sepea del año 494. Mientras tanto, una serie de expediciones espartanas contra las tiranías sirvieron para incrementar enormemente su prestigio militar.
A comienzos del siglo V a. C., Esparta era la potencia indiscutible del sur de Grecia, y ostentaba la hegemonía de la recién creada Liga del Peloponeso, más conocida para sus contemporáneos como los «lacedemonios y sus aliados».
Guerras contra Persia y Guerras del Peloponeso
A finales del siglo VI a. C.,Esparta ya era considerada como la ciudad estado más importante de Grecia. El rey Creso de Lidia, firmó una alianza con Esparta, para más tarde, las ciudades griegas de Asia Menor acudieron a Esparta en busca de ayuda en la revuelta jónica.
En la segunda invasión persa, liderada por Jerjes I, Esparta recibió el título de liderazgo general de las fuerzas griegas en tierra y mar. Es por esto que los espartanos jugaron un papel crucial en la expulsión de los invasores, sobre todo en la batalla de las Termópilas y la de Platea.
Sin embargo, los acuerdos del general Pausanias con los persas y la falta de interés de los espartanos en luchar muy alejados de su tierra, esto hizo que se retiraran a una especie de aislamiento relativo, lo que supuso que fuese la ciudad de Atenas la que asumiese el mando en el esfuerzo contra los persas.
La tendencia aislacionista de Esparta se vio fortalecida por las revueltas de algunos de sus aliados y por un gran terremoto en el año 464 a. C., al que le siguió una revuelta a gran escala de los hilotas mesenios.
Más adelante, el crecimiento de Atenas como potencia llevaría a las consiguientes fricciones entre las dos ciudades, que a su vez desembocarían en dos conflictos a gran escala, la Primera y la Segunda Guerra del Peloponeso, que devastaron Grecia.
Esparta sufrió una serie de duros golpes militares en estas guerras, incluyendo el primer caso de rendición de una unidad espartana completa en la batalla de Esfacteria en 425 a. C., pero finalmente lograron la victoria gracias a la ayuda de los persas. Bajo el mando de Lisandro, la flota peloponesia , financiada con dinero persa, capturó las ciudades de la alianza ateniense y logró la decisiva victoria naval de Egospótamos que forzó a los atenienses a rendirse. La guerra dejó a Esparta en posesión de la hegemonía sobre la totalidad de Grecia.
La Egemonía Espartana
Esta situación hegemónica del estado de Esparta sobre los demás estados de Grecia no duró demasiado. Las grandes bajas que había sufrido durante las Guerras del Peloponeso, y la mentalidad conservadoras y demasiado estrecha de miras, en otras ocasiones, provocó la alineación de muchos de sus aliados. La ciudad estado de Tebas, se enfrentó a Esparta en varias ocasiones, poniendo en duda su autoridad. La guerra de Corinto con una humillante Paz de Antálcidas, impuesta por Persia, terminó de destruir la reputación de Esparta.
Ya no era la Esparta protectora de la independencia de las ciudades estado griegas. El prestigio militar espartano sufrió aún un golpe más cuando un contingente de 600 hombres fue totalmente diezmado por peltastas, tropas ligeras. Esparta era incapaz de proyectar su poder por encima de la totalidad de Grecia.
Esparta sufría de escasez de recursos humanos militares que se agravaba por su negativa a reformar y actualizar el ejército para solucionar este problema. La consecuencia de ésto fue, que la fuerza de Esparta se colapsó tras la desastrosa derrota ante la fuerza tebana en la batalla de Leuctra, en 371 a. C. La batalla supuso la pérdida de numerosos espartiatas que eran las tropas ciudadanas de Esparta que tenían menor rango que el hoplita, y el final de su control de Mesenia.
Esparta | La Educación en Esparta
La educación espartana, agogé, sistema educativo introducido por Licurgo, era obligatoria, colectiva, pública y destinada en principio a los hijos de los ciudadanos, aunque según se recoge en algunos escritos, en ocasiones se debió admitir a ilotas o periecos. La educación en Esparta estaba condicionada por su ideal de vida, estuvo a cargo del gobierno y el fin último era formar ciudadanos obedientes y perfectos guerreros.
Cuando un niño nacía era sometido al Consejo Revisor, consejo que tras revisar al niño decidía si éste era sano o débil y deforme. En el caso de que el niño no fuese sano, se le consideraba una boca inútil y era arrojado al abismo desde la montaña del Taigeto. Los niños que merecían vivir eran entregados a sus padres para que se encargaran de hacerles fuerte hasta los 7 años, edad en la que los niños pasaban a ser tutelados por el Estado, bajo el cuidado y vigilancia de los pedagogos.

Monte Taigeto, los niños débiles y deformes eran arrojados
Se les enseñaba a cazar y a luchar, se les sometía a ejercicios físicos graduales, en disciplinas como el salto, carrera, lanzamiento de disco y jabalina, a cabalgar y a soportar el cansancio y los golpes.
Además de una preparación física los Espartanos, recibían preparación espiritual, leer, escribir y recitar poemas de Homero. Para disputar el título de campeón, debían someterse anualmente a los azotes, delante de el altar de la Diosa Artemisa, el aspirante no podía proferir ninguna queja, si quería conseguir el título.
A los 17 años, los espartanos accedían al ejército, bajo juramento de lealtad, fidelidad a la patria, a los dioses y a las leyes. Cuando cumplían 30 años, se les permitía ingresar en la Asamblea de los Ciudadanos, aunque hasta los 60 años no se estaba libre del servicio militar. Una vez que se entraba a formar parte de la Asamblea, se podían casar.
A los jóvenes se les inculcaba el civismo, en el respeto a las autoridades, la cobardía era la mayor vergüenza para una familia espartana, el amor maternal fortalecía el patriotismo, incluso llegaban a despedir a los hijos que iban a la guerra con frases como «vuelve con tu escudo o sobre tu escudo, si tu espada es corta, darás un paso más en el combate, no te detengas».

Gineceo, lugar destinado a la mujer en el hogar
Por lo que a la educación de las niñas se refiere, se encaminaba a crear madres fuertes y sanas, aptas para engendrar hijos vigorosos. Por ello, insistía igualmente en la educación física, así como en la represión sistemática de los sentimientos personales en aras del bien de la ciudad. Terminaba a la edad de catorce o quince años, edad en la que contraían matrimonio con un soldado y pasaban de la vida pública a la privada.
Esparta | Religión
La religión fue un factor muy importante en la ciudad de Esparta. Un gran número de santuarios y templos repartidos de la siguiente forma:
- 43 Templos dedicados a divinidades
- 22 Templos dedicados a héroes
- 15 Estatuas de dioses
- 4 Altares
A esta lista es necesaria añadir los muchos monumentos funerarios, ya que en Esparta los muertos eran enterrados en el interior de las murallas, llegando incluso a que algunos de estos monumentos funcionaban como lugares de culto. Debido a que adoraban gran cantidad de dioses eran Politeistas.
Esparta – Religión | Divinidades Religiosas
Las diosas o deidades femeninas desempeñan en Esparta un papel muy importante ya que de los cincuenta templos mencionados por el filosofo Pausanias, treinta y cuatro estaban dedicados a diosas.
La diosa Atenea era la mas adorada de todas. El dios Apolo tenía algunos templo, pero la importancia del dios era crucial ya que desempeñaba un papel vital en todas las celebraciones espartana, siendo el monumento más importante en Laconia el Trono de Apolo.

Altar de Apolo
Un trazo distintivo de la religión espartana era la adoración o el culto a los héroes de la guerra de Troya. Filosofos como Anaxágora, ya escribían sobre la adoración como si fuera un Dios, a Aquiles, llegando a tener dos santuarios dedicados a él. Los personajes de Troya también eran honrados en Esparta, héroes como Agamenón, Cassandra, Clitemnestra, Menelao y Helena.
Entre los dioses a los que Esparta rendían culto estaban los Dioscuros, dos famosos héroes, hijos gemelos de Leda y hermanos de Helena de Troya y Clitemestra, estos dos famosos héroes llamados Cástor y Pólux o Polideuco. En latín eran conocidos como Gemini, «Gemelos» o como Castores.
La dualidad de caracteres era una reminiscencia de la existencia de dos reyes en Esparta. Se asignaron muchos milagros, especialmente relacionados con la defensa de los ejércitos espartanos, se llegó incluso a mandar representaciones de gemelos en ánforas que eran llevadas al campo de batalla junto a los Reyes.
Por último, Héracles, para los romanos Hércules, fue en Esparta una especie de «héroe nacional» de acuerdo a la tradición, ya que fue un héroe que habría ayudado a Tíndaro a recobrar su trono.
Esparta – Religión | Sacrificios Divinos
Los sacerdotes desempeñaban un papel importante en Esparta. Los Reyes debían estar presentes para llevar a cabo los sacrificios públicos, los sacerdotes se encargaban de realizarlos especialmente en tiempos de guerra.

Esparta también proporcionó culto a los Dioscuros
Antes de una expedición militar, se efectuaba un sacrificio en honor a Zeus, mientras que en el campo de batalla se repetía el sacrificio en honor a Zeua, Atenea y a Ares, para tener el favor divino del Dios de la guerra.
Varias anécdotas hacen ver que los espartanos muestran respeto por las señales divinas o signos, hasta el punto de dejar el campo de batalla ante presagios desfavorables, tales como terremotos.
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