Corría la primavera del 68 y la ciudad de París era escenario de uno de los acontecimientos que marcó la historia contemporánea de Francia. El mismo se llamó Mayo francés y fue caracterizado por una sucesión de huelgas y protestas espontáneas. Protestas que partieron de los movimientos estudiantiles y que se contagió a los sindicatos obreros generando una protesta jamás vista. Vamos a conocer cuáles fueron las causas, cómo se produjeron los hechos y qué consecuencias acabaron teniendo en el mundo y en la sociedad actual, el Mayo francés del 68.
Antecedentes del Mayo Francés del 68
Tras la Segunda Guerra Mundial, Francia comienza a vivir la reconstrucción del país, con un sistema imperialista aún vigente, la década de los 60, se había convertido en una época de prosperidad económica. Eso era lo que parecía, pero la realidad era otra, una grave crisis se cernía y los primeros síntomas estaban comenzando a percibirse.
Situación Económica
Poco a poco, cada vez se iba incrementando más peligrosamente el número de personas sin empleo y una vez más, los jóvenes sería el estrato social más afectado. Por primera vez se crea una Agencia Nacional de Empleo, con el fin de poder cubrir las pocas vacantes que se producían.
El sector industrial comenzaba a resentirse en todo su amplio término, sobre todo en lo concerniente a la minería, un sector en huelga y con un futuro demasiado incierto. El número de personas en situación de pobreza seguía incrementándose, personas que solo percibían el subsidio de desempleo y que no se sentían incluidos dentro de una sociedad que les había dejado de lado.
Con la caída de empleo, se produjo la bajada de sueldos y la precarización de las condiciones de trabajo. Como consecuencia de todo esto comienzan a proliferar zonas de exclusión formadas por poblados chabolistas llamados bidonvilles.
Situación Política
Los años 60, supusieron un gran cambio en la política europea, se comienzan a cuestionar la necesidad de las dominaciones europeas. Las colonias de África, Asia y América y su sistema de gobernación comienza a ser increpadas por parte de la sociedad. La Revolución Cubana, la Guerra de Vietnam, los movimientos izquierdistas que comienzan a aflorar en el continente Sudamericano, provocan una clara reacción de repulsa.
Pero en Francia el problema lo tenía en casa, en sus propias colonias africanas y asiáticas. Las guerras de Indochina y de Argelia crearon una gran brecha en la sociedad francesa dividida ahora de forna abierta. Manifestaciones constantes por las calles de París y sus represiones policiales provocaron la aparición de organizaciones estudiantiles de oposición a la policía y de carácter radical.
- El Comité Anticolonialista
- El Frente Universitario Antifascista
Poco a poco, la policía antidisturbios se fue ganando un sentimiento de rechazo entre la población, ya que cada manifestación convocada, se saldaba con gran cantidad de manifestantes muertos o desaparecidos.
En plena guerra de Argelia, los movimientos anticolonialistas fueron fructificando y madurando al mismo tiempo que movimientos de ultraderecha, reivindicando lo contrario, la defensa de Argelia como colonia francesa. Por otro lado nuevas corrientes ideológicas como la Revolución Cultural de China, con esa forma peculiar de interpretar el Marxismo, donde los grupos izquierdistas, veían las soluciones en el Maoísmo, lejos del comunismo soviético.
Durante la década de los 60 movimientos estudiantiles y obreros se enfrentaron a estos grupos ultraderechistas, obligando prácticamente a la sociedad a polarizarse en uno de los dos extremos.
El gobierno francés tampoco se encontraba a la altura de las circunstancias, De Gaulle en el poder desde 1958, no obtiene los mejores resultados en las urnas.
Ante un gobierno un tanto inestable, y la figura de De Gaulle cada vez más denostada, por sus constantes prácticas autoritarias, una radicalización del movimiento obrero francés, alejándose cada vez mas de las doctrinas sindicales, provocan huelgas constantes e incluso llegan a ocupar fábricas rechazando cualquier tipo de acuerdo.
Huelgas en todos los sectores, automovilísticos como Renault, astilleros como los de Nante, industrias químicas, agricultura, estudiantes, obreros, intelectuales. Fueron los intelectuales los que junto con los estudiantes, comenzaron a trazar las estrategias activistas, sentándose las bases de la revuelta de mayo del 68.
Situación Social y Cultural
Los cambios culturales en los años 60 fueron a un ritmo desorbitado. En unos años donde el éxodo de los pueblos a las grandes ciudades había saturado éstas, dando como resultado el nacimiento de una sociedad ampliamente consumista, donde los medios de comunicación invaden los deseos de consumo.
Es la primera vez que a los jóvenes se les reconoce como una parte más de la sociedad, ahora tenía una categoría social y cultural, alguien a quien tener en cuenta en sus opiniones. Todo esto fue posible gracias a los movimientos contraculturales que comenzaban a aparecer, la famosa cultura underground y los movimientos juveniles que siguieron como fue el movimiento hippie.
Es la época de los Rolling Stone y sus canciones protesta, los Beatles, Bob Dylan, etc. Movimientos que cuestionaban el mercado de consumo y abogaban por la libertad y la paz. Autores como Reich, con su «Revolución Sexsual», fue la base del movimiento Hippie o Guy Debord con «La Sociedad del Espectáculo». Obras muy críticas con los sistemas educativos que sólo permitía a las élites acceder a la mejor educación, haciendo verdaderas generaciones de afortunados.
El Mayo Francés del 68
Este suceso tuvo comienzo un Viernes 3 de Mayo, cuando un grupo de estudiantes se reunió en la Plaza de la Sorbona, dentro del histórico Barrio Latino para protestar en contra del sistema universitario. Allí comenzó a unirse gente provocando la presencia inevitable de la policía la cual concluyó por detener a una serie de estudiantes.
Estos hechos generaron una convocatoria aún mayor, siendo miles de estudiantes y trabajadores los que protestaban y hacían huelga. Esto provocó un gran enfrentamiento con la policía que bajo las órdenes de Charles de Gaulle se multiplicaba cada vez más. El resultado fue terrible, dado que se generó una batalla campal contra la policía y posteriormente una huelga general de estudiantes y diez millones de trabajadores franceses, paralizando el país por completo y siendo impulsadas por los obreros principalmente obligando a la Confederación General del Trabajo (CGT) ha secundar el paro, a pesar de su primera oposición.
El sábado 11 de mayo, la indignación en París y en toda Francia fue inmensa. Se formaron marchas espontáneas en casi todas partes, que reunieron no solo a los estudiantes, sino a cientos de miles de manifestantes de todos los orígenes, principalmente muchos trabajadores jóvenes o padres de estudiantes. En la provincia se ocuparon numerosas universidades; En todas partes en las calles, el comportamiento de las fuerzas de represión fue discutido y condenado en las plazas.
El Gobierno era símbolo del enemigo del pueblo, debido a la cantidad de arrestos cometidos (se estima que superaron las 450 personas) y la presencia de la policía, la cual se la culpaba de generar ataques violentos contra los manifestantes (aproximadamente 500 heridos según las cifras oficiales y otros 500 policías heridos).
Ante esta situación, el Primer Ministro, Georges Pompidou, anunció en la noche que a partir del lunes 13 de mayo, la policía se retiraría del Barrio Latino, la Sorbona reabrió y los estudiantes arrestados fueron liberados.
Fue así como el 13 de Mayo la policía abandona las calles, los estudiantes son liberados, pero el fuego ya está encendido, de modo que los huelguistas se unen para ocupar la Sorbona, decorándola con banderas rojinegras con retratos de Marx, Lenin, Mao, Fidel Castro y el Che Guevara bajo el eslogan más representativo: Interdit d’interdire (prohibido prohibir).
Simultáneamente, se ocupó la Escuela de Bellas Artes, la cual se dedicaba a realizar afiches en contra de la burguesía que irónicamente luego fueron adquiridos por ricos coleccionistas.
El mismo día, todos los sindicatos centrales, incluida la CGT (que hasta entonces había denunciado a los estudiantes como «extremistas») y el sindicato de policías, convocaron una huelga y una manifestación para protestar contra la represión contra el gobierno.
Mayo de 68 en el resto de Francia
Ese mismo 13 de mayo, todas las ciudades del país vieron los eventos más importantes desde el final de la Segunda Guerra Mundial. La clase obrera estaba masivamente presente junto a los estudiantes. Una de las consignas más gritadas fue «¡ Diez años, ahora es suficiente! «En referencia a la fecha del 13 de mayo de 1958 que había visto el regreso de De Gaulle al poder. Al final de las manifestaciones, prácticamente todas las universidades estaban ocupadas por estudiantes, pero también por muchos trabajadores jóvenes. En todas partes hablaban libremente. Las discusiones no se limitaron a temas universitarios, a la represión. Comenzábamos a discutir todos los problemas sociales: condiciones de trabajo, explotación, el futuro de la sociedad.
Al día siguiente las discusiones continuaron en muchas fábricas. Después de las inmensas demostraciones de apoyo, con el entusiasmo y la sensación de fuerza adquirida, fue difícil reanudar el trabajo como si nada hubiera sucedido. En Nantes, los trabajadores de Sud-Aviation, arrastrados por los más jóvenes, realizaron una huelga espontánea y decidieron ocupar la fábrica. La clase obrera comenzaba a moverse.
Tras un mes de protestas y una secuencia de huelgas que literalmente frenaron el país, se logra la calma mediante la esperada disolución de manifestaciones en el momento en que se obtuvo una promesa acompañada por mejores salarios y condiciones para los trabajadores. De este modo se logró remover completamente las huelgas que representaron el sentimiento de rebeldía y en parte anarquismo de los manifestantes.
Consecuencias del Mayo Francés del 68
El mayo francés de 1968 supuso un acontecimiento de difícil clasificación. Al considerarse un hecho bastante espontáneo, sin un objetivo fijo y compuesto por muchos grupos sociales con diferentes intereses, es muy difícil discernir si finalmente tuvo éxito o no. Si usamos como hilo conductor su oposición al gobierno de Charles de Gaulle, antes mencionada, la victoria del movimiento no fue completa.
El presidente se negó a dimitir a pesar de las presiones, pero sí aceptó convocar unas elecciones. En éstas, los aliados de De Gaulle ganaron de nuevo, pero él siguió siendo enormemente criticado y considerado como una figura anclada en el pasado que debía dar paso a las nuevas generaciones.
Finalmente, De Gaulle renunciaría a la presidencia casi un año después de los eventos de mayo de 1968, en abril de 1969, después de perder un referéndum y de que su plan de reformas fuera rechazado por el Senado, muriendo un año después. Por lo tanto, en el ámbito político, aunque Charles de Gaulle acabó dejando la presidencia, no se puede decir que el movimiento tuviera un gran éxito.
Se produjeron algunas reformas, sobre todo a partir de 1969, pero la conflictividad laboral continuó siendo muy intensa en Francia y, en otros países donde también tuvieron lugar protestas de distinta consideración tras los estallidos de París, como Suiza, la República Federal Alemana, Estados Unidos o México, entre otros, tampoco se produjeron importantes cambios tras su final.
Por otro lado, después de la convocatoria de elecciones, el movimiento fue perdiendo fuerza paulatinamente y, al mismo tiempo que los trabajadores volvían a sus puestos y los estudiantes, a las aulas, el gobierno central recuperó poco a poco el control de la situación. Se retomó el control de la Sorbona y se tomaron diversas medidas de represión para que no se volvieran a producir desórdenes.
Así, por ejemplo, se declararon ilegales numerosas organizaciones de izquierdas y cualquier concentración considerada peligrosa fue duramente reprimida, como la que se produjo el día de la Bastilla, semanas después del fin de mayo de 1968. Pasados los meses de junio y julio de 1968, se produjeron muy pocos cambios y la revolución de mayo de 1968 tuvo muy poco efecto en términos políticos.
Sin embargo, si lo miramos desde una perspectiva social y cultural, las protestas de mayo de 1968 se convirtieron en todo un mito, en una suerte de representación de una época. Visto a la vez como la última gran revolución romántica en busca de la libertad individual y social y, al mismo tiempo, como una visión de los peligros que se pueden esconder dentro de los movimientos sociales de tipo anárquico, el mayo del 68 sigue siendo uno de los referentes más importantes de la segunda mitad del siglo XX.
Como representación del último canto a la libertad y de la necesidad de luchar por una sociedad mejor, la imagen idealizada de los acontecimientos que tuvieron lugar en mayo de 1968 ha servido de inspiración para innumerables obras de arte, libros, películas y canciones. Así, François Truffaut basó su película “Baisers volés” en el París de la revuelta, por citar un ejemplo famoso y se siguen encontrando referencias a mayo del 68 en una enorme cantidad de manifestaciones culturales de rabiosa actualidad, como la que aparece en el videojuego Metal Gear Solid: Peace Walker, del año, entre otras muchas manifestaciones. Por lo tanto, estos acontecimientos, transformados en una suerte de ideal romántico y utópico, sigue muy presente en pleno siglo XXI.
Manifestaciones en otros países
El Mayo Francés del 68, fue un cúmulo de circunstancias que derivó en una multitud de protestas, no solo estudiantiles, pero ya hemos visto los antecedentes y no podemos olvidar que estamos en la década de los 60, marcada por las revoluciones sociales, de modo que será bueno hacer un repaso de qué modo se produjeron eventos similares en el resto del mundo.
Japón
A partir de 1965, los estudiantes se manifestaron en contra de la guerra de Vietnam, especialmente bajo el liderazgo de los Zengakuren, organizando temibles choques con la policía. En 1968 lanzaron la consigna: » transformemos Kanda [el distrito académico de Tokio] en el Barrio Latino «.
Gran Bretaña
La efervescencia comenzó a fines de 1967 en la muy respetada «London School of Economics», una meca del pensamiento económico burgués, donde los estudiantes protestaron por la nominación como presidente de un personaje conocido por sus vínculos con los regímenes racistas de Rhodesia. y Sudáfrica. Continuó hasta principios de 1968 con manifestaciones masivas contra la embajada de los Estados Unidos, mientras que otras universidades del país participaron, en particular Cambridge. Hubo cientos de heridos y arrestos.
Italia
Los estudiantes se movilizaron en numerosas universidades ya en marzo, y principalmente en Roma, contra la guerra de Vietnam y contra la política de las autoridades académicas.
España
También en Marzo, la Universidad de Madrid fue cerrada «indefinidamente» debido a la agitación estudiantil contra la Guerra de Vietnam y el régimen de Franco.
Alemania
Desde 1967, el malestar estudiantil contra la guerra de Vietnam se había desarrollado y la influencia del movimiento de extrema izquierda SDS, nacido de una división de jóvenes socialdemócratas, creció; El movimiento se radicalizó y tomó un carácter masivo con el ataque en Berlín contra el principal líder izquierdista, Rudi Dutschke, cometido por un joven exaltado, notoriamente influenciado por las campañas histéricas desatadas por la prensa del magnate Axel Springer. Durante muchas semanas, antes de que la mirada se volviera hacia Francia, el movimiento estudiantil en Alemania confirmó su papel como referente del conjunto de movimientos que interesaban a la mayoría de los países europeos.
Esta lista está obviamente lejos de ser exhaustiva. Muchos países en la periferia del capitalismo también se vieron afectados por los movimientos estudiantiles durante 1968 (como Brasil o Turquía, entre muchos otros). Sin embargo, es importante recordar el que se desarrolló en México a finales del verano que desgraciadamente se saldó con cientos de muertes, para permitir que los Juegos Olímpicos se lleven a cabo desde el 12 de octubre «en la calma».
Lo que caracterizó todos estos movimientos, evidentemente, fue, sobre todo, el rechazo de la guerra de Vietnam. Y también debemos agregar que, en este caso, los partidos estalinistas no se encontraron a la cabeza, ya que era lógico que fueran aliados de los regímenes de Hanoi y Moscú, y como sucedió con los movimientos contra la guerra de Corea a principios de los años cincuenta. Por el contrario, estos partidos no solo no tenían prácticamente ninguna influencia, sino que a menudo estaban en clara oposición a estos movimientos.
Esta fue una de las características de los movimientos estudiantiles de fines de la década de 1960 que revelaron el profundo significado que tenían, y que acabaron por influenciar también nuestra época.
Cómo ha afectado en la sociedad francesa actual
Las protestas estudiantiles de Mayo del 68 revolucionaron al mundo a finales de los 60, pero la «revolución» iniciada por el centenar de estudiantes que ocuparon el campus de la Universidad de París-Nanterre sirvió para que se naciera un movimiento social y político más grande que todavía perdura.
Puede que las condiciones de los estudiantes y de los trabajadores, que ya hemos visto que también jugaron un papel importante en el Mayo del 68, no sean las mismas que las de la época y tampoco estamos en la misma situación política, pero lo cierto es que la sociedad francesa suele ser de las más activas cuando se trata de reclamar derechos, recordemos las huelgas de los trabajadores del sector público.
¿Puede que se deba a lo sucedido en Mayo del 68? Los expertos señalan que la influencia de esas huelgas marcó el carácter de las generaciones venideras, y aunque no se cree que se vuelva a producir algo similar en la sociedad francesa actual, lo cierto es que la lucha contra el imperialismo y las costumbres conservadoras se ha convertido en parte de la identidad de la sociedad francesa.
El Mayo Francés del 68 | Galería Fotográfica
También te puede interesar:
También hemos preparado el siguiente vídeo para que podáis entender mejor lo que ocurrió en esa década, pero más especialmente en esos días que supuso una revolución social en Francia pero de la que no hubo demasiadas consecuencias políticas.