Después del dilatado período de crisis que caracterizó el final de la Edad Media, Europa, a partir de mediados del siglo XV, manifestó un notable dinamismo. La población empezó a aumentar, las tierras se pusieron otra vez en laboreo, las rutas comerciales experimentaron el apogeo de antaño.
Zarpando siempre en busca de las costosas especias y del oro, los navegantes europeos se lanzaron cada vez más lejos en el océano. Dos inventos dominaron el progreso de la técnica: la imprenta de Gutenberg, y la artillería.
En relación con todo esto, riqueza económica y descubrimiento del mundo, advenimiento de un nuevo humanismo y florecimiento artístico, la fecha de 1492 no constituyó del todo una sorpresa.
Sin embargo, las nuevas islas con las que se encontró Cristóbal Colón iban a revelarse como la primera escala de un continente inmenso e insospechado; y los españoles llevarían hasta él su espíritu de cruzados evangelizadores y voraces conquistadores.
“Renacimiento”, “Revolución del siglo XVI”, “Explosión del XVI”, tales expresiones indican la admiración subjetiva que experimentó la posterioridad por una época que conoció a la vez a Carlos V y Jacob Fugger, a Miguel Ángel, a Erasmo, y a Copérnico, a Lutero y a Ignacio de Loyola. A partir de 1492, la expansión europea se destaca en dos aspectos reveladores:
Una nueva concepción del hombre
El antropocentrismo fue la nueva forma de percibir al hombre, como centro de la “Creación”, pero además, libre, poderoso, e inteligente. Los príncipes estrategas, los humanistas, los comerciantes, los artistas, se convierten en el ideal de humano.
Esta nueva noción transforma la relación con Dios, ahora se puede llegar a él a través del saber, la belleza y el honor. La Iglesia responde a esos cambios con la Reforma luterna y la Contrareforma católica.
Una nueva visión del mundo
Después de Colón, de Vasco da Gama, y de Magallanes, la forma de la Tierra se revela. También había llegado el momento de revisar la cosmología, sugiriendo que el centro del universo no era la Tierra, sino el Sol; esa sería la obra de Copérnico.
Poco antes de fines de siglo comenzaba a reflexionarse, muy precariamente, sobre el hecho de que más allá de los mares, en los continentes recién descubiertos, existían culturas que no eran las europeas, y civilizaciones más antiguas e imperios tan organizados como los de Europa.
Fuentes: Levinas, M.: Las Imágenes del Universo, Buenos Aires. / Venard, M.: Los Comienzos del Mundo Moderno, siglos XVI y XVII, El Mundo y su Historia, Argos. /
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esta bn pero le falta informacion, no es la k nesecito buuuuuuuuu¡¡¡¡
No entendi nada :B
Muy bueno !!! :D.. todo resumido al pie de la letra!
plop:):DxD
esta muy bueno … estoi8 en un trabajo y tengo todo para el 7 xD 😀
me gusta esta pagina dan a coniocer cosas de los antepasados 🙂
ta jevi muchas cosas importantes
me gusto mucho tienen muchas esperiensas
ehhmmm me gustaria que aya un resumen pero no entendi nada
me gusto ero el unico problema es q no sale cuando termina o simplemente no lo vi me gustaria rspuestas
Excelente esta página!!!, Es una muy buena estrategia para motivar a los estudiantes de todas las edades, a escudriñar la historia, pues la misma es muy importante para realizar nuestros estudios actuales.
ta gueno muy beno pa mi tarea 🙂
🙂 no entendí mucho! 😛
muy bueno 🙂