Todos hemos oído hablar alguna vez sobre «esas rocas» que están misteriosamente colocadas en la llanura de Salisbury, una zona de Wiltshire, Gran Bretaña. Pero entonces nos preguntamos, ¿quién las puso ahí? ¿Cuál era su finalidad? Vamos a resolver estas y algunas dudas más sobre el monumento Stonehenge.
Qué fue el monumento Stonehenge
El monumento Stonehenge está considerado un monumento megalítico de estilo crómlech. Esto en realidad se trata de una descripción real sobre este mismo monumento, es decir, un crómlech es una construcción a base de rocas o dólmenes (piedras colocadas en forma de una U invertida) que están introducidas en la tierra y que conforman un dibujo generalmente circular, y a veces, en forma de elipsis.
Sin embargo, la pregunta sobre el uso o el fin que tuvo el monumento Stonehenge es, incluso a día de hoy, todo un misterio aún por resolver. No obstante, nosotros vamos a contaros cuáles son las teorías más importantes que se ciñen sobre este monumento prehistórico y cuáles son las más apoyadas por los entendidos en la materia, como expertos arqueólogos.
Ahora hablaremos en profundidad sobre las teorías de Stonehenge, pero antes queremos ofreceros un pequeño repaso sobre las más importantes y populares.
Por un lado se encuentran las teorías más extendidas que, de hecho, entre sí se contradicen: unos afirman que el monumento Stonehenge tenía una carácter religioso y su función primaria la de servir como templo o monumento donde se realizaban o tenían lugar ritos funerarios y enterramientos; y por otro lado, existe la teoría de que su finalidad fue astronómica, por la cual se podían estudiar las estrellas, la luna y el sol y así establecer las estaciones, entre otros.
Por supuesto, también existen otras teorías aunque algo menos apoyadas, como que su aparición se debía a la existencia de extraterrestres o que su uso se basaba en servir como sala de conciertos y/o lugar para celebrar banquetes.
Teorías sobre Stonehenge
Retomando una de las teorías principales de Stonehenge, los arqueólogos determinaron que el objetivo de este monumento era de carácter funerario por la disposición de las rocas y la existencia de un altar principal en el que podían haberse hecho rituales religiosos.
Esta teoría fue acuñada y apoyada, además, por el descubrimiento de restos enterrados dentro de la zona del monumento y en las proximidades. Sin embargo, esto podía haberse debido a otras circunstancias.
La segunda de las teorías, como decíamos, se basaba en el estudio de las estrellas, el sol y la luna. Gracias a esto, los druidas de la época podrían haberse servido de estos estudios para establecer así las estaciones, por ejemplo. También les hubiera servido este monumento para conocer las posiciones del sol y determinar el principio y fin de fechas importantes como el solsticio de verano y el solsticio de invierno.
Esto se debía a la posición de las rocas que se alineaban con la posición referente del sol, tanto sus puestas como salidas para el solsticio de verano, así como mostraban las alineaciones de las puestas y salidas de la luna para el de invierno. Con esta información, las estaciones pudieron definirse gracias al estudio adecuado de los ciclos de las mismas previo establecimiento de un calendario solar y lunar.
La teoría extraterrestre sobre Stonehenge se apoyaba, sin embargo, en otras deducciones tal vez algo menos enfundadas. La pregunta que todos nos hacemos es la misma: ¿cómo pudieron colocar en aquella época tales rocas de semejante peso y tamaño? Parecían no disponer de los medios necesarios, por lo que la respuesta obvia se centró en que fueron dejadas ahí por los extraterrestres.
Además, esta teoría se alimentó de la forma en la que están dispuestas las rocas, entendiéndola como una zona de aterrizaje para naves extraterrestres. En torno a esto, unos comprendían el monumento como un observatorio de actividad alienígena o como señal para quienes visitaron nuestro planeta en aquel momento y así entender que la Tierra contaba con una forma o civilización avanzada.
Como dato curioso sobre la teoría alienígena, se ha descubierto en Marte una formación de rocas muy similar al Monumento Stonehenge, conocido como Marshenge, lo cual establece una relación evidente entre un planeta y otro.
Por su parte, la teoría de que el monumento Stonehenge podría haber sido objeto de conciertos y banquetes se basa en la disposición y tipo de las rocas que lo conforman. Esto se debe a la existencia de abadías más recientes (500 años) carentes de techos.
Según esta teoría, el monumento Stonehenge pudo tener, entre los huecos de las rocas, madera a modo de paneles y un techo de paja. Al tratarse de una construcción de mucha más antigüedad que las abadías que se ponen como ejemplo, tiene sentido que estos materiales ya no estuvieran presentes por ninguna parte.
Reconstrucción del monumento Stonehenge
Según lo que se entiende sobre el monumento Stonehenge, se considera que el que conocemos y podemos ver hoy en día no era la forma original del mismo. Se cree que determinados materiales pudieron desaparecer debido al paso del tiempo, incluso desgastarse, dejando así un esqueleto que no atiende al diseño primero como sucede con la mayoría de ruinas que podemos visitar en la actualidad.
En la foto vemos cuál es la reconstrucción de lo que se considera que fue el original monumento Stonehenge para que podáis ver que tal vez no se trataba de una disposición tan extraña. De hecho, al ver la situación actual de Stonehenge lo primero que pensamos es que su distribución es sumamente curiosa.
Otros datos de interés del monumento Stonehenge
Stonehenge es uno de los monumentos prehistóricos más famosos, y uno de los que más ha hecho hablar no sólo a los arqueólogos, sino a todos los aficionados al esoterismo, a la magia, y a los mitos y leyendas.
Stonehenge es un conjunto de piedras erectas ubicadas en Wiltshire, en Gran Bretaña, a unos trece kilómetros al norte de Salisbury. Lo que lo convierte en un sitio tan interesante es la configuración que tienen estas rocas. Son un conjunto de dos rocas rectangulares erectas, con otra encima, que entre todas forman un gran círculo.
Se cree que fue construido hace 5500 años, si bien el que vemos actualmente no fue la única estructura lítica del yacimiento.
Durante muchos años se ha creído que Stonehenge era una especie de observatorio astronómico prehistórico, pero los últimos estudios que se han realizado allí, parecen indicar que sirvió como un cementerio desde sus inicios.
Esto se supo porque han podido datar restos cremados de funerales que tuvieron en el lugar, y tienen una antigüedad de 5000 años, y al parecer se siguió realizando durante 500 años, justo se dejó de hacer cuando se construyó el monumento. Por lo que se cree que sería un monumento funerario a esa clase real. Los arqueólogos creen que en el lugar hay unas 240 personas enterradas, pertenecientes a distintas épocas, todas incineradas previamente.
Pero antes de estos últimos descubrimientos, se habían tejido decenas de teorías sobre qué era Stonehenge y por qué y para qué lo habían construido.
Los primeros historiadores en ocuparse del asunto, prestaron atención y fueron influenciados, por relatos folklóricos y sobrenaturales. Había leyendas de que Merlín el mago había construido semejantes estructuras, y que incluso las había transportado desde el monte Killaraus en Irlanda. También fue “acusado” el Diablo, de haber construido el monumento.
El primero en escribir sobre el monumento fue Enrique de Huntingdon en el año 1130 más o menos, y al poco tiempo Godofredo de Monmouth también habló sobre él y lo vinculó con el mito del rey Arturo.
Ya para 1655, John Webb, dijo que podría tratarse de un templo romano, al menos se estaba comenzando a hablar de períodos históricos y no legendarios. Luego se dijo que los germanos eran sus creadores, y hasta bien entrado el siglo 19 se creía que los sajones eran quienes lo habían construido.
Si bien antes ya se había dicho que podría ser obra de los druidas celtas. Fue John Aubrey, quien popularizó la idea, e incluso fue quien primero realizó un dibujo a escala del monumento. Y fue el primero en decir que el monumento podría tener un significado astronómico, de acuerdo a la forma y ubicación de las piedras.
Ya en el siglo XIX, John Lubbock atribuyó la obra a la Edad de Bronce, gracias a objetos de bronce descubiertos en las cercanías.
Pero el debate pronto comenzó a darse en torno a la función del monumento, si se trataba de un observatorio astronómico con fines científicos o con fines religiosos. Ya se habían realizado muchos estudios con respecto a la forma en que se podía seguir la luna y el sol de acuerdo a cómo se miraba desde distintas partes de Stonehenge.
La mayoría de las primeras teorías rondaban en torno a un culto astronómico, como función y motivación para la construcción del monumento.
Pero ya en 1906, Joseph Norman Lockyer, estableció que podría tratarse de algo práctico. O sea, era un gigantesco calendario, que servía para conocer fechas, como por ejemplo la época de la cosecha, de la siembre, etc. Y por qué no, también fechas religiosas.
Ya en la modernidad, se mantuvo la interpretación astronómica y de monumento religioso, a la vez que aparecieron teorías locas como la de Erich Von Daniken, que decía que lo habrían construido paleoastronautas, como una marca para aterrizaje de naves extraterrestres. Se hicieron estudios numerológicos, geománticos, y se “descubrieron” infinidad de poderes provenientes del sitio y de sus piedras.
Pero lo cierto es que tal vez nunca se sepa el verdadero significado de Stonehenge, ya que no quedó material escrito ni oral que nos de a conocer la función del monumento. Si bien ahora se sabe que habría sido utilizado como monumento funerario, uno se pregunta por qué semejante distribución, cuando en la época se solía utilizar otro estilo de monumentos más sencillos.
Tal vez las nuevas excavaciones que se están realizando actualmente nos ofrezcan por fin una respuesta definitiva.