¿Desde cuándo dormimos en una cama? Historia y evolución de la cam

Alguna vez, cuando acabas de despertar y te piensas demasiadas veces si levantarte o no de la cama para ir al trabajo, ¿te has planteado si tus antepasados también compartían este momento del día? ¿desde cuando utiliza camas para dormir el ser humano? A todo esto te respondemos aquí.

La cama en la prehistoria

La cama, en el principio de sus tiempos, tiene poco que ver con la que utilizamos actualmente y ni siquiera se llamaba cama. De hecho, los primeros hombres que habitaron la tierra, nuestros antepasados cavernícolas, solían dormir en el frío suelo. Si pensamos en cómo podían dormir sobre una superficie tan dura, la razón es bien sencilla: estaban demasiado agotados después de su tareas diarias de lucha con animales, caza y pesca que cualquier sitio era bueno para descansar.

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La cama en la prehistoria

Con el paso del tiempo, nuestros familiares del paleolítico fueron mejorando la técnica de cazar y ya no invertían todo el día en ello por lo que disponían de más horas al día para dormir. De esta manera, dormir en el suelo comenzaba a no ser suficiente y decidieron utilizar las pieles de los animales para descansar encima de ellas. Para este tiempo la lógica llegó a visitarles y supusieron que, si solo poniendo un trozo de piel el descanso era mejor, si ponían más descansarían muchísimo mejor. Así estamos hasta el primerísimo de los orígenes de la cama.

Más adelante, el conjunto de pieles evolucionó y estas pieles pasaron a colocarse encima de, en lugar del suelo, varios troncos que se adaptaban a la forma del cuerpo para dormir más cómodos.

La cama en Egipto

Remontándonos a los tiempos de los egipcios, podemos encontrarnos con una cama ordinaria, con la estructura básica que solemos conocer en la actualidad, pero con dos detalles curiosos: en el extremo donde se orientan los pies, se ubicaba una parte realzada, posiblemente para colocar un mosquitero, o evitar que se observe al durmiente de frente. El segundo detalle, se encuentra sobre la cabecera de la cama, donde se colocaba una suerte de arco para colocar la cabeza de manera rígida, y de ese modo evitar que se desarme el complejo peinado del usuario.

La cama en Roma y Grecia

Los griegos, y por ende luego los romanos, adoptaron el triclinio, una suerte de cama con la cabecera realzada donde cabían tres personas a la vez, teniendo este remate inusual para poder recostarse mientras se comía o hablaba en reuniones informales. Pero el lecho propiamente dicho poseía las mismas características que las que hoy conocemos, pero en diferente escala (hay que recordar que desde aquellos tiempos hasta los días de hoy la población humana ha crecido en promedio unos 10 cm).

La cama como hoy la conocemos

Historia y evolucion de la cama

El cambio más significativo ocurrió durante el período románico, cuando se incorpora el dosel. Este elemento sirve para evitar que ingresen insectos y ratas (que solían merodear por las vigas de los ambientes), cerrando el perímetro con un cortinado, probablemente para generar un microclima en en interior, y combatir el frío.En los tiempos que le siguieron, la cama acompañó a cada estilo según sus características: el Renacimiento con columnas salomónicas, el Barroco atestado de elementos decorativos, líneas limpias y monumentales durante la época del imperio de Napoleón y formas etéreas y orgánicas durante el Art Nouveau hasta los días de hoy.

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